La red de pedófilos estaba formada por «gente bien»

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Llevaban una vida pública y familiar ejemplar mientras confabulaban sobre cómo matar niños

14 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Durante los últimos meses, los nueve detenidos como supuestos pedófilos llevaban una vida pública y familiar ejemplar mientras en la oscuridad hablaban de niños, de lo que se les podía hacer y hasta de cómo matarlos. Un largo periodo de oscuridad en el que mientras llevaban una doble vida casi perfecta, tenían encima, sin saberlo, el olfato de la policía.

Cuando hace dos semanas fueron arrestados y les mostraron las grabaciones que de ellos les habían hecho en este último año, ante unas revelaciones tan tremendas, no tuvieron más remedio que admitir la evidencia, reconocer la vergüenza y apearse de esa vida oculta en la que se habían desenvuelto. Pero no reconocieron más que eso, que hablaban, que fabulaban, pero nunca con intención de pasar a la acción.

De los cuatro gallegos arrestados, solo dos -el coruñés Arcángel de Torres y el arteixán José Manuel Moledo- fueron enviados a prisión, donde continúan. Todos reconocieron que participaban de una u otra forma en los chats, que hacían comentarios «fuera de tono» y hasta espeluznantes, aunque sin más intención que la de pasar el rato.

Pero la policía dice tener pruebas de que ni eran cautos, ni castos. Ahora se sabe, por boca de los agentes encargados de la investigación -hasta 40 funcionarios participaron en la operación- que no solo se trataba de «comentarios escalofriantes», que había más y, sobre todo, «habrá más» una vez que se analice todo el material informático que se les incautó en sus respectivos domicilios. Fuentes policiales aseguran que en algunos discos duros aparecieron imágenes y videos con menores.

Más involucrados

También se sabe que no solo son nueve las personas que participaban en ese macabro chat, que hay más y, alguno, profesional de reconocido prestigio. Porque la inmensa mayoría eran «gente bien». Los investigadores describen a los supuestos pedófilos como «profesionales, bien valorados en su entorno, con capacidad monetaria y pertenecientes a un estatus medio-alto».

Mañana asumirá el caso un juzgado de A Coruña una vez que el magistrado de Aranjuez que hasta el momento dirigió la investigación se inhibió al considerar que los delitos más importantes se cometieron o se iban a cometer en esta ciudad. Las defensas de los encarcelados volverán a solicitar su puesta en libertad ante la falta de pruebas. Pero la policía contesta que sí hay pruebas para imputarles conspiración para el asesinato.