Las primarias agrietan al PSdeG

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El «establishment» del partido salió en defensa de la prórroga que se da Pachi Vázquez, agrandando las heridas internas

28 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«¿Tú también, Bruto?». La célebre frase puesta en boca de Julio César cuando lo acuchillaban en la escalinata del Senado fue recordada la noche de este viernes en la tensa reunión a puerta cerrada del comité nacional del PSdeG. La pronunció un senador. Fue el lucense Ricardo Varela el que la mentó para recriminar a quienes se rebelaron con su discurso contra Pachi Vázquez por haber postergado tres meses más la situación de interinidad en el partido en aras de poder celebrar unas primarias. «No podemos ser tan mezquinos, ciegos y sordos», se quejó Varela, y no reconocer la «lucha en solitario» del secretario general en Madrid para sacar adelante las primarias. A Pachi, esta vez, lo sacaron del fango sus mejores generales.

En menos de dos meses, el líder del PSdeG perdió un tercio de sus apoyos en el máximo órgano del partido. Su propuesta de que los militantes elijan con su voto directo al sucesor en el partido, algo que nunca nadie contestó públicamente, fue respaldada el 2 de marzo por el 95 % del comité nacional, y el viernes por solo el 62 %. Es más, de los 267 miembros que se acreditaron hace dos días ante el comité, 131 se expresaron a favor, incluyendo entre ellos a los más de cuarenta de la ejecutiva, mientras que los 136 restantes se abstuvieron, votaron en contra o se ausentaron para no avalar la operación. Numéricamente, Vázquez habría perdido la mayoría del comité, y eso sin contar con las ciudades de Ourense o Vigo, críticas con Pachi, que desistieron de enviar a sus representantes a la reunión.

Una veintena de delegados incluso tuvieron el arrojo de lanzarse a cuestionar la credibilidad del césar de O Carballiño. «É certo, o noso secretario xeral é un filón para o PP», le espetó José Luis Vergara, líder del PSOE de Cedeira. Y agregó la responsable de Sada, Raquel Bolaño: «As primarias son as preferentes do PSOE, un engano masivo ás bases», dijo, ante de sugerir organizar escraches contra los propios dirigentes del partido.

Así que, con este clima de fondo, incluso pareció oportuno el auxilio prestado por Ricardo Varela, que cerró la tanda de intervenciones. Porque de algún modo, el senador lucense es a Pachi Vázquez lo que Marco Antonio fue a César: su mejor general, aquel con el que cruzó el Rubicón y desató la guerra civil contra el clan de Touriño para hacerse con el control en el PSdeG.

La lucha por el poder, con armas o sin ellas, no funciona así desde hace más de 2.000 años.

Pero Varela, siempre fiel aliado de Vázquez, no fue el único que rescató al secretario general. Lo hizo también el resto del establishment socialista, como Francisco Caamaño, Fernández Moreda, Orozco, Sánchez Bugallo o el propio Gómez Besteiro, pese a que este último es el único que oficialmente está en carrera por ocupar el puesto que ostenta el de O Carballiño. La habilidad de Pachi, unida a la balcanización de sus rivales internos, le permite seguir bajando las escaleras del Senado socialista sin que se resienta su integridad. Con la credibilidad muy tocada, pero todavía al mando.