El lucense Francisco Fernández Liñares, que fue el último imputado en la Pokémon en salir de prisión hace poco más de una semana, no podrá reincorporarse a su puesto de trabajo por ahora. Liñares se presentó a principios de esta semana en las oficinas de la Confederación Hidrográfica en Lugo para reincorporarse a su puesto de trabajo, ya que estaba suspendido de empleo y sueldo desde que había sido detenido y encarcelado. Pero lo informaron de que previamente tenía que solicitarlo, y así lo hizo. Y el Ministerio de Agricultura, del que depende la confederación, le contestó anteayer que no procedía cambiar la situación mientras siguiese imputado. Por tanto, continuará suspendido de empleo y sueldo hasta que se resuelvan sus responsabilidades en la operación Pokémon y no podrá reincorporarse al trabajo. Este proceso parece que tardará bastante tiempo, dado que el caso todavía sigue en fase de instrucción y de declaraciones, y Liñares fue uno de los principales implicados que reconoció muchos hechos en sus declaraciones.
Podría acelerar su caso si consigue anular parte de sus imputaciones. Dado que salió de la cárcel por haber estado detenido más de 72 horas, (como en el caso de la mafia china de Gao Ping), su abogada intentará anular por la misma vía parte de sus imputaciones, al igual que consiguió anular el auto de ingreso en prisión de Liñares.