El PP se resiste a relevar a Rueda como número dos del partido

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El vicepresidente mantendrá su escaño en el Parlamento

30 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

En la historia de los número dos de la política gallega solo hay una persona que acumuló tanto poder en su manos como el que ahora mismo ostenta Alfonso Rueda, que es vicepresidente de la Xunta y, de momento, también diputado en el Parlamento y secretario general del PPdeG. Esa persona fue Xosé Luis Barreiro Rivas, el doctor en Ciencias Políticas fichado para la política real a través de un anuncio intercalado en la prensa y que en la primera mitad de los años ochenta llegó a compatibilizar la vicepresidencia del Gobierno de Albor con la portavocía del grupo parlamentario y la secretaría general de Alianza Popular. Rueda no solo iguala accidentalmente la posición del profesor de Forcarei, sino que la complejidad de afrontar ahora mismo su relevo le está haciendo ganar apoyos para repetir como jefe del aparato en el congreso que el PP gallego celebrará el 19 y el 20 de enero.

No es un hecho baladí que Xosé Manuel Barreiro, portavoz del PP en el Senado y vicepresidente del partido en Galicia, se haya pronunciado hasta tres veces en los últimos días a favor de la continuidad de Rueda como secretario general del PPdeG, destacando la «gran labor» hecha por el pontevedrés desde el 2006 y remarcando que «no hay ningún tipo de incompatibilidad» en la posibilidad de que, a partir del congreso de enero, Rueda pueda acumular el puesto de vicepresidente de la Xunta con la jefatura del aparato del partido.

En el fondo, lo que está haciendo el barón del PP lucense que compitió con Feijoo por la sucesión de Fraga -al menos así lo interpreta un miembro destacado de la dirección gallega-, es enviarle al presidente de la Xunta el mensaje de que ahora mismo no toca cambiar lo que ha funcionado bien ni mover las piezas para ver quién puede o no salir reforzado a nivel territorial para preparar a medio plazo el recambio de Feijoo.

Al fin y al cabo, y quizás con la única salvedad de la provincia de Ourense, Rueda representa ahora mismo el status quo del partido, un punto de equilibrio entre aquellos que, como Xosé Manuel Barreiro, el pontevedrés Rafael Louzán o el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, quieren tener algo que decir en el futuro del partido.

Continuidad en O Hórreo

Pero en todo caso es Feijoo, y no sus barones, quien tiene la última palabra en este asunto, y de momento no se ha pronunciado sobre la continuidad de Rueda. En cambio, sí desbrozó de forma indirecta el camino para que su número dos mantenga el escaño en O Hórreo, algo que el propio Rueda dijo que le haría «ilusión», al pedirle que sume a sus funciones de vicepresidente de la Xunta la coordinación del PP en el Parlamento, lo que puede elevar al pontevedrés al puesto de vicepresidente del grupo parlamentario, asistido por Pedro Puy como portavoz.

La suerte para Alfonso Rueda parece estar echada y todo indica que, salvo sorpresas, acumulará las tres posiciones relevantes en la Xunta, en el Parlamento y en el PP, al igual que ocurrió tan solo con Barreiro Rivas en su día, pues ni Xosé Cuíña con el PP, ni tampoco Ricardo Varela con el PSOE, igualaron esta posición como número dos.

Nuevo portavoz del partido

A falta de tres semanas para el congreso del PP, Rueda está en disposición de quedar señalado a todos los efectos como el delfín de Feijoo, el que tiene más opciones de sucederle en el caso de que el presidente de la Xunta dé el salto a Madrid, pero también será el más expuesto al desgaste en el caso de que Feijoo prolongue su mandato en Galicia, perspectiva que abona públicamente el jefe del Ejecutivo. Así las cosas, uno de los pocos cambios de relieve que le aguardan al PPdeG es designar un nuevo portavoz del partido para cubrir el hueco dejado por Rodríguez Miranda tras ser nombrado secretario xeral de Emigración.

Las quinielas están abiertas. Pero en caso de que Rueda repita como jefe del aparato suenan para acompañarlo dos mujeres en la nueva etapa: las diputadas Marta Rodríguez Arias y Paula Prado.