Una familia de Pedrafita se prepara superar el frío
09 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.«¿Que como nos preparamos para o inverno? De momento, ímonos preparar para pasar esta noite». Lo dice José Carreira, a media tarde, mientras comienza a echar dos paladas de carbón a la caldera que da calefacción a su vivienda de la aldea lucense de Rubiais, en la parroquia de Zanfoga (Pedrafita do Cebreiro). Antes de acostarse volverá a meter seis paladas, y al día siguiente, a media mañana, otras tres. Eso, ahora, «pero cando veñan os días malos de verdade botarei o dobre», explica.
Y es que cualquier ayuda es poca para pasar los crudos inviernos en la montaña lucense. Carreira explica que hace cuatro años decidió cambiar la caldera de gasoil por una de carbón. Lo compra en Ponferrada: «Tráenmo á casa, uns 230 euros a tonelada máis 50 euros de transporte, pero este ano creo que subiu. Cada inverno gastamos cerca de tres toneladas». Con este sistema logra una temperatura más que apetecible para su hogar, entre 20 y 25 grados. Además, gasta un remolque de leña al año para encender la caldera y para la cocina económica que tienen para cocinar.
Su mujer, Dora Busto, aclara que los inviernos ya no son tan duros como hace años. «Antes facía máis frío e nevaba máis; ademais, agora nunca quedamos incomunicados, como moito se cae unha boa nevarada pode que teñamos que esperar un par de horas se tarda en chegar a quitaneves», aclara.
Aun así, han hecho acopio de una buena reserva de alimentos: congeladores a tope que han terminado de llenar estos días con nuevas reservas de carne, y toda la cosecha del huerto perfectamente almacenada, además de las decenas de kilos de remolacha para alimentar a los cerdos, que matarán a finales de mes. «É que hai que estar preparado por se vén a neve», bromea Dora.