CTras doce años de obras? y a un par de su finalización, no es utópico discurrir, y aun especular, sobre cómo mejorarán nuestros viajes por la línea de velocidad alta que unirá las más importantes ciudades costeras de Galicia.
Los 178 kilómetros que recorrían los convoyes desde Coruña a Vigo, se quedarán reducidos a tan solo 156. Los trenes ya no esperarán para cruzarse al disponer todo el itinerario de una vía por cada sentido. Los limitados automotores diésel que solo desarrollan 160 km/hora de velocidad punta, serán sustituidos por unidades eléctricas más potentes, confortables, silenciosas y capaces de alcanzar los 250 km/hora.
Pero ¡ay!, una vez más, la vía, con curvas que no fueron diseñadas para alta velocidad, impondrá restricciones en la marcha de los vehículos. La velocidad tope solamente se alcanzará en una cuarta parte del itinerario, estando la mayoría del mismo limitado a 220 km/hora y, al menos un 20 %, tendrá limitaciones por debajo de los 160 km/hora. Una pena.
Aun así, esta infraestructura permitirá una notable reducción de tiempos, como ya se aprecia hoy viajando entre Santiago y Coruña en Avant, en 28 minutos. Siendo el tramo Santiago-Vigo un 50 % más largo que el inaugurado, es fácil predecir un tiempo de viaje entre la capital y Vigo de 42 minutos, que subirá a los 45, si los convoyes se detienen en Pontevedra. Podemos aventurar, por tanto, servicios rápidos A Coruña-Vigo en 1 hora y 10 minutos. Partiendo de Santiago, el tiempo a Vigo solo superará al de A Coruña en 13 minutos, lo que permite imaginarse qué sucederá cuando lleguen los AVEs de verdad. Pero en todo caso las velocidades medias no superarán los 140 km/hora en el principal corredor ferroviario de Galicia.
Más frecuencias
Mejora importante será la mayor frecuencia de trenes, con servicios cadenciados, y mayor fiabilidad en el cumplimiento de los horarios.
Es de esperar que, una vez liberalizado el transporte ferroviario de viajeros en julio del 2013, la empresa que para entonces opere la línea ofrezca diferentes servicios: directos entre Coruña y Vigo, o con una parada en Santiago o, como hoy, con paradas en Santiago, Vilagarcía y Pontevedra. A ver si llega pronto el 2014.