Baltar consumirá en personal más del 40 % del presupuesto de la institución para el 2013, pese a los 32 despidos
07 dic 2012 . Actualizado a las 11:35 h.El engranaje de la Diputación de Ourense se resiente. El gasto de la cuenta de personal se ha vuelto inasumible y uno de los mayores centros de contratación de la provincia ha empezado a soltar lastre. Los contratados por Baltar padre están en peligro ante la política de recortes iniciada por Baltar hijo, que vive su punto de inflexión con el despido colectivo anunciado para 32 de los 45 indefinidos. No es una medida aislada, ya que desde que llegó al cargo hace unos 300 días adelgazó la nómina de contratados en unas 150 personas. Pese a la poda realizada en personal, este concepto supondrá en el 2013 el 40 % del presupuesto de la institución ourensana.
Coste
Baja de 29,1 millones a 27,8. De acuerdo con el Plan de Recursos Humanos presentado por Baltar para el 2013, el gasto en las nóminas de la Diputación de Ourense bajará de 29,1 a 27,8 millones de euros. A los 32 despidos hay que sumar la amortización de 28 plazas que estaban sin cubrir y las 13 jubilaciones que se prevén para el próximo año. Será, sin embargo, una gran parte del pastel presupuestario al suponer hasta el 40,8 % de las cuentas, casi un punto porcentual más que en el 2011. En la reorganización del personal en marcha, Baltar prevé la incorporación de un arquitecto, un veterinario, un administrador cultural y un técnico experto en recaudación.
Recortes
Veinte millones menos en cinco años. Al expediente de despido colectivo, el primero que se aplica en una Administración gallega, Baltar llegó acuciado por los recortes en ingresos, que dejaron a la institución provincial sin margen de maniobra para mantener la alta nómina de personal laboral, que en muchos casos se mantenía durante años en la institución a través de contratos temporales. La magnitud del problema financiero que ha abocado a la Diputación a despedir a 32 empleados se entiende mejor si se compara el presupuesto actual con el que tenía hace tan solo cinco años. En el 2013, Baltar manejará 66,3 millones de euros. Son veinte millones menos de los que tuvo a disposición su padre en el 2009. Además, la deuda viva se sitúa en la actualidad en 59 millones de euros.
Reestructuración
Se deshace de instalaciones. La plantilla no será la única que note los recortes. El plan de Baltar para redimensionar la institución que heredó de su padre incluye otras decisiones de calado. En el 2013 se deshace del gasto en el centro ecuestre de Antela, uno de los proyectos bandera de Baltar Pumar que pasa a manos privadas. Lo mismo sucede con la Escola de Equitación o Urbaourense. El tijeretazo también llega al Instituto Ourensano de Desarrollo (Inorde). Presidido por José Manuel Freire Couto, uno de los fieles al baltarismo, ve rebajado su presupuesto de dos a un millón de euros, de los que apenas 3.000 son para inversiones.