El personal de la entidad bancaria les informó de que no podían realizar la operación al tener su cuenta embargada
30 nov 2012 . Actualizado a las 12:40 h.Tres miembros de una familia, padre, madre e hijo, se presentaron pasado el mediodía del miércoles en la sucursal de La Caixa en Celanova para hacer un reintegro de 200 euros. El personal de la entidad bancaria les informó de que no podían realizar la operación al tener su cuenta embargada.
El padre, A.A. A., de 42 años y vecino del municipio colindante de A Bola, comenzó a proferir amenazas contra los empleados de la sucursal, en la que en ese instante no había otros clientes, según señaló un testigo. En un momento dado, el hombre llegó a cerrar la puerta de la oficina bancaria para impedir la salida o la entrada de gente.
Los trabajadores llamaron entonces a la Policía Local y a la Guardia Civil, que intentó negociar sin éxito con el padre de esta familia, conocida como los Alcántara y que ya ha protagonizado algún que otro episodio conflictivo. La situación duró algo más de una hora.
Uno de los empleados llegó a abrir la puerta en un momento, pero los agentes que estaban en el exterior no se apercibieron de ello y el hombre volvió a cerrar la puerta de la oficina. Finalmente, sobre las dos de la tarde, los guardias consiguieron detener al individuo, que ofreció cierta resistencia, por lo que tuvo que ser esposado para ser introducido en el coche policial, según señalaron testigos presenciales.
El detenido pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de Celanova y quedó en libertad como presunto autor de un delito de amenazas al personal de la entidad bancaria, que ayer recuperaba su actividad normal, aunque con la presencia disuasoria de un guardia de seguridad privado.