Mantiene la orden de repetir el juicio, dictada por el Tribunal Superior
03 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El único acusado por el crimen de Sober será juzgado de nuevo. El Tribunal Supremo confirmó ayer que tendrá que celebrarse un nuevo juicio para determinar si hay o no suficientes pruebas para condenar a José Carnero Fernández, conocido por el sobrenombre de O Chucán, y que confesó en una entrevista a La Voz de Galicia que él mató a Pilar Palacios Caballero. Lo dijo tras pasarse casi cuatro años negándolo, y unos días después de que un jurado popular lo absolviese.
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo se reunió el pasado día 12 para deliberar sobre el recurso presentado por la defensa de José Carnero, y ese mismo día tomó la decisión que se conoció ayer. El abogado de O Chucán pretendía dejar sin efecto la resolución dictada hace un año por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que anuló el veredicto del jurado y ordenó repetir el juicio.
El argumento fundamental del recurso sostenía que el veredicto del jurado era escueto pero suficiente. Y apelaba a la jurisprudencia que dice que en caso de absolución, al jurado le vale con expresar sus dudas y no tiene obligación de explicarse tanto como si hubiese decidido condenar. Lo que dice ahora el Tribunal Supremo es que efectivamente eso es así, pero no siempre.
Cuando no basta la duda
La sentencia, en la que ejerció como ponente el magistrado Andrés Martínez Arrieta, admite que a veces la duda del jurado «tiene el valor de un fundamento jurídico hábil». Pero hay ocasiones, añade, en las que eso no basta. «Sobre todo -dice la sentencia- cuando hay pruebas directas de gran carga incriminatoria, o cuando existen acreditados hechos con gran fuerza indiciaria».
En este caso, admiten los magistrados, no hay «una prueba directa» contra José Carnero, pero la instrucción del caso sí fue acumulando lo que el el fallo denomina «una profusa actividad probatoria» en forma de indicios. Por ejemplo, que el cuerpo de la víctima apareciese en la casa del procesado, su ausencia durante los días sucesivos o la presencia de restos biológicos suyos y de la víctima en una camisa de José Carnero.
Esta sentencia subraya que el veredicto de no culpabilidad no hacía alusión directa alguna a estos indicios. Y eso a pesar de que, a juicio de estos magistrados, se trata de «hechos acreditados» que merecían una explicación más allá de la «mera expresión de duda o la lacónica expresión de la falta de contundencia en la valoración de la prueba». Al no hacerlo, el jurado cayó en un «mero decisionismo arbitrario».
Más allá de los razonamientos legales, esta resolución del Tribunal Supremo devuelve al principio uno de los casos judiciales más chocantes de los últimos años en Galicia. A José Carnero le devuelve la condición de imputado, aunque ahora ya no está esperando juicio en una celda de Bonxe, sino en su casa de la aldea de O Couto. Ayer no quiso hacer ningún comentario sobre el giro que acaba de dar su caso.
Más ganas de hablar tenían los familiares de la víctima. Tránsito Caballero es la madre de la mujer que murió en O Couto en septiembre del 2007. «Tenía miedo, pero también esperanza», aseguró ayer por la mañana desde su casa de Vigo en una conversación telefónica con este diario. Tránsito Caballero cayó en una depresión tras la muerte de su hija y sigue recibiendo tratamiento especializado. «El otro día la psicóloga me preguntaba qué es lo que espero yo de todo esto, y yo le contesté que espero justicia y que estoy segura de que tiene que haberla», afirma.
Nueva fecha y nuevo jurado
Tránsito Caballero asistió a todas las sesiones del juicio que se celebró el año pasado en Lugo. Sabe que le dará «mucho dolor», pero volverá a estar en el nuevo juicio. Una vez conocida la resolución del Supremo, solo queda que la Audiencia Provincial de Lugo le ponga fecha a la nueva vista oral sobre este caso, después de seleccionar un nuevo jurado popular.
Eso esperan también en la Fiscalía de la Audiencia de Lugo. El fiscal jefe, Javier Rey, mostró su satisfacción por la sentencia aunque declinó valorarla en profundidad antes de revisarla con calma.
Técnicamente, ahora nada impide que las acusaciones traten de utilizar la confesión extemporánea de José Carnero para convencer al jurado de que esta vez lo condene. Ya lo intentó en el primer recurso en A Coruña la abogada que representa a la madre de la víctima, pero el tribunal lo rechazó porque en aquel momento solo se podían presentar evidencias que hubieran estado también a disposición del jurado. Ahora ya se podrán presentar pruebas nuevas.