Carmela Silva enturbia el PSOE

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Su situación de acumulación de cargos daña la convivencia en el partido

28 jun 2012 . Actualizado a las 12:15 h.

«Solo hablo de cosas serias». Así respondía Carmela Silva a los periodistas que le preguntaron, a principios de mes, por cuándo tenía previsto renunciar a uno de los dos cargos institucionales que desempeña, el de concejala en Vigo y el de diputada en el Congreso. Se acababa de aprobar el presupuesto municipal en Vigo y expiraba el plazo que Silva se había fijado para soltar lastre. Pero la respuesta fue la que fue y se interpretó como un desafío en la dirección del PSdeG, que, al comprobar las reticencias de la edila de Urbanismo a dimitir, decidió abrirle un expediente disciplinario, aun a riesgo de enturbiar las relaciones internas del partido.

Desde Santiago hasta la sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz, pasando por las redes sociales o los lugares donde se concentran más de media docena de cargos socialistas, es fácil comprobar que la situación de Silva ha provocado un gran lío en todo el partido, hasta el punto de colarse en las ruedas de prensa de la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, que incómodamente intentó desembarazarse del asunto.

También tensó las relaciones entre la dirección del PSdeG, capitaneada por Pachi Vázquez, y el aparato de Ferraz, dirigido por Óscar López, que intentó frenar el expediente por «falta muy grave», la primera vez en la historia que se toma una medida de este calado contra quien a la postre es representante de la ejecutiva federal.

El enredo causado con la pereza de Silva para cumplir con la reglas del PSdeG contra la acumulación de cargos, que prohíbe compatibilizar dos puestos, sitúa también como protagonista al alcalde de Vigo, Abel Caballero, que considera a Silva una pieza muy valiosa en el Concello, de la que no está dispuesto a prescindir, pese a que desde el PP local aseguran que su gestión en el Ayuntamiento es «inexistente».

El sangrado generado por este asunto se extiende a todo Pontevedra, donde el sector crítico promovió un manifiesto para exigir que el responsable provincial del PSOE, el vigués Santos Héctor, «que exerza como tal, representando a toda a provincia e non só os intereses de Vigo». Pero Silva porfía y aguanta el embate. Resiste en sus cargos agravando la herida interna del PSOE y generando argumentos para el crucial proceso de primarias fijado para septiembre.

Militantes de Pontevedra censuran que Santos Héctor

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