Indignados con los Baltar

m. vázquez / e. v. pita OURENSE, VIGO / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

El 15-M barrió en Ourense contra la «falta de limpieza» en la Diputación

15 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Diputación Provincial de Ourense, y su polémica política de contratación de personal, centraron ayer las críticas del colectivo de indignados de Ourense. Vestidos con monos blancos y cargados con aspiradoras, escobas y plumeros, un grupo del movimiento 15-M integrado por una veintena de personas, que se autodenominaban «los cazacorruptos», se presentaron en las puertas del Pazo Provincial. Querían poner de manifiesto la «falta de limpieza» en la institución y actuar simbólicamente para «erradicarla».

Uno de ellos leyó un comunicado en el que aseguró que las ayudas de la entidad provincial «concédense de xeito completamente arbitrario». Por ello, el portavoz insistió en que «unha grande parte da cidadanía ourensá séntese indignada con esta situación, moitas máis persoas das que hoxe estamos aquí».

«Todos levamos un cacique dentro. Temos que botalo», aseguró el portavoz del grupo de indignados, reclamando a la Fiscalía que investigue la política de contratación, y a la ciudadanía, que se rebele «contra o nepotismo».

Las concentraciones se reprodujeron ayer en otras ciudades gallegas, como A Coruña, donde se desarrollan talleres y conferencias y se recogen firmas para evitar desahucios, y en Pontevedra, con un punto informativo.

Tiendas en Pontevedra

Hoy se mantendrán las actividades. Seis tiendas de campaña continúan montadas desde el sábado en la Alameda de Pontevedra, donde hoy está previsto que se desarrolle una concentración ciudadana a las 20.30 horas, y en Vigo se instalarán esta tarde 18 mesas informativas en la calle Príncipe.

Los organizadores del 15-M en esa ciudad lideran una iniciativa que han extendido a otras plazas de España y que consiste en recoger firmas para pedir que los diputados del Congreso debatan las ideas clave de los indignados: reforma de la ley electoral, control del gasto público, que los delitos de cargos públicos no prescriban y la dación en pago.

La iniciativa saltó, por primera vez, en una asamblea en Vigo hace un mes y, poco a poco, otras ciudades empiezan a recabar firmas. «No hay un límite específico, cuantas más, mejor», dijo ayer un portavoz.