El PP aplica el rodillo en los Presupostos y elude el pacto por el empleo con el PSdeG

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La Xunta carece de margen para mover ahora una inversión de 120 millones

21 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El proyecto de los Presupostos de la Xunta de Galicia para el 2012 encaró ayer la recta final de tramitación con la apertura del pleno en el Parlamento que, hoy al mediodía, aprobará definitivamente unas cuentas que manejan un volumen de gasto de 9.135 millones de euros, el 0,1 % menos que este año. El grupo del PP, que sustenta al Gobierno autonómico, se ha inclinado por aplicar el rodillo y aprobar los presupuestos en solitario, toda vez que en la sesión de ayer no accedió a incorporar ninguna enmienda del BNG y únicamente añadió dos del PSdeG: una para cambiar una preposición y otra para retocar el nombre de una ley que estaba mal escrita en el texto.

Los populares eludieron de este modo la posibilidad de trasladar a la tramitación de las cuentas del 2012 el pacto por el por empleo que el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, le ofertó la semana pasada al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. Dicho acuerdo consistía en movilizar 120 millones de euros (el 1 % del gasto) con el fin de crear 20.000 empleos dirigidos a los jóvenes y a los sectores más estratégicos de la economía gallega.

El acuerdo no será posible, al menos en los términos previstos, por haberse planteado cuando los Presupostos tenían ya un «avanzado estado de tramitación», que impide movilizar una cuantía importante de recursos entre una consellería y otra. De hecho, en la sesión de ayer se debatieron únicamente la enmiendas al articulado de la ley y las enmiendas parciales, que solo permiten modificar cantidades dentro de una misma consellería. Y la alteración de 120 millones de euros dentro de la Consellería de Traballo e Benestar, que manejará 919 millones en el 2012, no podría llevarse a cabo sin trastocar toda la política de bienestar y las ayudas a la dependencia.

De este modo, la única posibilidad que tienen el PP y el PSdeG de conciliar sus posiciones pasa por que los socialistas acepten que el grueso de la inversión para políticas activas de empleo se destinará a algunos de los fines que ellos demandan. Pero ese ya no sería el pacto propuesto por el PSdeG, sino el que esbozó desde un principio el Gobierno de la Xunta.

Disciplina presupuestaria

El pleno presupuestario se cruzó ayer con la sesión de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, lo que provocó que el debate político se viera salpicado con alusiones a los planes que podrá en marcha la nueva Administración del Estado. El diputado popular Alberto Sueiro ya avanzó, al inicio de la sesión, que su grupo no incorporaría enmiendas de la oposición, en gran medida por el «corsé» que impone la disciplina presupuestaria que se jacta de aplicar la Xunta.

Aun así, el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, no tiró la toalla y en su intervención apostó por subir el tramo autonómico del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) al 24,5 % para rentas mayores a los 100.000 euros y también aumentar el número de personas sobre las que recaiga el impuesto sobre el patrimonio. La socialista María José Caride demandó un incremento del 3 % de las pensiones no contributivas, que pasaría de los 206 a los 212 euros, y un aumento equivalente para la renta de inclusión social risga, con el propósito de proteger «aos máis desfavorecidos».

Pero el PP tumbó todas las aportaciones, aunque Sueiro sí admitió que la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, que el futuro Gobierno de Rajoy llevará a cabo en los próximo tres meses, podría obligar a actualizar las cuentas gallegas al tocar la normativa básica del Estado con cuestiones que afecten, por ejemplo, al salario de los funcionarios.

El pacto del PSOE consiste en liberar 120 millones para crear 20.000 empleos nuevos

La Xunta deberá actualizar sus cuentas cuando sean aprobadas

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