Apelando a la «remontada»

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El PSdeG y el BNG agitan al unísono la bandera de los recortes sociales para frenar el empuje imparable del PP

30 oct 2011 . Actualizado a las 11:39 h.

Allá por el año 1996, el PSOE lanzó el famoso vídeo del dóberman contra el PP e incluso llegó a desprenderse de la O de Obrero para denominarse PSE, a secas, en un intento desesperado de darle la vuelta a los sondeos. No lo consiguió, pero le faltó muy poco. Aquella «remontada» de Felipe González es rememorada con amplitud en las filas socialistas para trasladar a su electorado la sensación de que aún pueden salvar los muebles si disponen de «un par de telediarios» más, como recordó Patxi López hace unos días.

La idea del dóberman se torna ahora en la imagen de un niño que parece apelar en otro vídeo a la lucha de clases con tal de frenar al PP. La educación y los recortes de gasto tan omnipresentes en la agenda política son el pretexto para avivar en esta ocasión un debate al que se apuntan al unísono socialistas y nacionalistas gallegos para evitar la debacle, aunque en un contexto electoral mucho más adverso que el de 1996.

Hace ya meses que el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, y el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, confluyen en el Parlamento denunciando los recortes sociales de la Xunta y poniendo en un segundo plano, cuando no obviando, los que llevó a cabo el Gobierno central a partir de mayo del 2010.

El próximo miércoles, las dos fuerzas volverán a confluir en O Hórreo con sendas preguntas con las que intentarán desgastar a Feijoo con el incremento del paro en Galicia, embestida que desde el PP gallego creen poder desactivar solo con recordar la herencia de los 5 millones de parados que, según la EPA, deja la Administración de Zapatero.

El paro y los recortes sociales van a ser los dos grandes debates de la campaña electoral que arrancará el próximo jueves, y que en Galicia puede cambiar de manos cuatro escaños, uno por provincia.

El PPdeG se apunta a la ola y cree tener opciones de anotárselos todos en su cuenta, lo que le permitiría subir de 11 a 15 representantes, sobre un total de 23, y revalidar la marca de la mayoría absoluta de Aznar del 2000, cuando obtuvieron 16 de un total de 25.

Si finalmente no opera la remontada, el PSdeG está mucho más expuesto que el Bloque para ceder. En el mejor escenario, dan por perdido uno en Ourense -la renuncia de Elena Espinosa a la lista contribuyó a reforzar esta sensación- y admiten que tendrán un acusado desgaste en Pontevedra y A Coruña, donde el crecimiento del PP también podría sustentarse a costa del BNG. En Lugo, los populares también registraron un importante incremento electoral en las municipales, pero los socialistas aún confían en desactivarlo con el peso de su candidato, el ministro José Blanco, que se juega parte de su futuro político en esta provincia.

El BNG fía sus bazas a resistir con la bandera del voto de izquierdas a costa del desgaste del PSOE, aunque su fractura interna también puede hacerle perder alguna pluma. Y en su caso, si aguanta la presencia en Madrid, aunque solo un diputado, le da un seguro para aguantarse vivo tras el 20-N.