Marcha a caballo contra el microchip

alejandro martínez BAIONA / LA VOZ

GALICIA

Los dueños de los animales suspenderán los curros si se impone esta identificación

13 oct 2011 . Actualizado a las 21:47 h.

Medio millar de personas protestaron ayer en Baiona por la intención de la Xunta de obligar a los propietarios de los caballos salvajes que viven libremente en la sierra de A Groba a identificarlos con microchips. Los manifestantes recorrieron a pie y a caballo el tramo que separa el cámping de la playa Ladeira del área recreativa de la Virgen de la Roca, donde los organizadores de la marcha, de la asociación caballar A Groba, leyeron un comunicado. El acto de protesta obligó a la Policía Local y a la Guardia Civil a establecer un dispositivo de seguridad a lo largo de todo el recorrido.

A su paso por la villa turística, los manifestantes hicieron oír sus protestas tras una pancarta en la que podía leerse el lema «Non aos microchips, si ás marcas tradicionais». Los dueños de los caballos afirman que con las marcas de siempre está resuelto el problema de la identificación de los caballos salvajes y que los microchips tampoco solucionarán los accidentes de tráfico originados por la irrupción del ganado en la carretera. Afirman que supondrá un gasto que no podrán asumir porque, si bien la Xunta los subvenciona durante los tres primeros años, después deberán abonar 40 euros por cada microchip.

Los dueños se niegan a colocar estos dispositivos y exigen a la Xunta que aplique la normativa europea, que contempla que los caballos salvajes pueden estar exentos de esta obligación. Si el Gobierno autónomo no da marcha atrás, anuncian que no celebrarán los curros la próxima temporada. En los montes de Baiona, Oia y Gondomar hay unos 1.500 caballos salvajes.