El ruido electoral se desata

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La salida de Rubalcaba del Gobierno le da aire a las tesis del adelanto electoral y acelera la preparación de la campaña del PP gallego

10 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En vísperas de que Rubalcaba llegara a Santiago para mostrar su perfil de candidato a la militancia socialista, dos cualificados dirigentes del PP gallego, cada uno por su lado, vaticinaban que el PSOE agotaría la legislatura y que las generales caerían en marzo del 2012. El PPdeG también puede equivocarse. Más aún con las cosas que no están de su mano. La decisión del vicepresidente de abandonar ya el Gobierno, que se plasmará a partir de mañana, le da más fuerza a las tesis del adelanto, de ahí que entre los de San Caetano se desatara un tiberio en todas las direcciones con el fin de tener a punto su campaña cuando remate la temporada de baños en Sanxenxo.

Ya lo decía Fraga, que todo adelanto electoral es «sospechoso», aunque bien es cierto que soltó la soflama años después de que él mismo sucumbiera a las presiones llegadas de más allá del Padornelo, que anticiparon su destronamiento en el 2005. Si no, puede que la historia fuera otra. Pero un adelanto siempre tiene razones, generalmente electorales, que al que gobierna le es incómodo comunicar en términos que no sean partidistas. Y el PSOE las tiene.

El «domingo negro»

Según el guion constitucional, las generales podrían celebrarse entre los treinta y sesenta días después del fin de la legislatura. Es decir, como muy tarde coincidirían con la fecha negra del 9 mayo del 2012, cuando se cumplirán dos años de la tensa reunión dominical del Ecofin celebrada en Bruselas, que desencadenó el primer rescate de Grecia y el plan español de recortes que sepultó a Zapatero. No parecen estar los socialistas para que le recuerden efemérides, y menos esa, ni tampoco tienen un candidato que pueda aguantar tanto tiempo vendiendo latón alejado de la moqueta, sin riesgo a desgastarse o a que se tuerzan los acontecimientos.

Pero no es el cambio de posición de Rubalcaba lo único que apunta al adelanto. Una economía como la española, que fía sus únicos datos favorables al turismo, permite pensar en datos positivos de empleo en los próximos tres meses, por muy estacionales que sean, y eso es otro motivo de peso.

La dirección del PPdeG hacía inicialmente otras elucubración. Creía que al PSOE le convenía agotar el mandato a la espera de que Cospedal, Rudi, José Monago o los alcaldes de las ciudades se fueran desinflando con los ajustes que habrán de hacer en sus nuevas administraciones. En cambio, ahí está Feijoo: «Dous anos sen recibir unha boa noticia económica na Xunta», como él pregonó en el Araguaney a los cuadros del partido, y sin despeinarse.

Elaboración de programas

Los socialistas ya están trabajando en clave electoral. No tanto porque Rubalcaba fustigue ahora a algún banquero y lance guiños al 15-M, que también, sino porque las personas que él y José Blanco, la «pareja de hecho» del candidato, han elegido para la campaña (Elena Valenciano, Óscar López, Narbona o Antonio Hernando) ya han tomado posiciones en Ferraz para preparar la conferencia política de finales de septiembre.

Así que los nuevos cargos del PP se disponen a bajarse de inmediato de la nube en la que flotaban desde las municipales para hacer lo propio. Desde Génova ya se pidieron aportaciones para confeccionar el programa electoral. El lucense Xosé Manuel Barreiro coordinará los documentos económicos que se remitirán desde el Senado y la conselleira Fernández Currás también está señalada para enviar alguna aportación en materia fiscal.

Incluso desde Galicia se ha cambiado ya el discurso. El BNG empieza a interiorizar que igual tiene que revisar sus planes congresuales de octubre y el PPdeG advierte ahora que el adelanto no los sorprenderá con el pie cambiado. Mientras, buscan a toda prisa fecha en septiembre para su romería de Silleda, que podría convertirse en el principal acto de precampaña del partido. El tiempo dirá si a Rajoy hay o no que prepararle un lugar destacado en la fiesta.

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