La doble amenaza del PSdeG

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Los candidatos urbanos ven el enmudecimiento de Pachi Vázquez y la retirada de Zapatero como el único balón de oxígeno antes del 22-M

27 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Al PP se le desbroza el camino para recuperar el poder en alguna de las ciudades gallegas, de las que fue desalojado en el 2007, y la fortaleza de los gobiernos del PSdeG y el BNG parece arrojar dudas. Esta es, a grandes rasgos, la tendencia que retrata el barómetro de Sondaxe, que publica hoy este diario, a tan solo 66 días vista del arranque oficial de la campaña electoral de las municipales. Si los datos demoscópicos de diciembre le valían al líder del PSdeG, Pachi Vázquez, para resaltar que el socialismo gallego «está moi san», los nuevos trasladan a los candidatos de su partido una pizca más de la preocupación que ya tenían por la erosión política de Zapatero.

Los efectos del golpe de timón dado por Zapatero en octubre, cuando remodeló el Gobierno para detener la sangría en las encuestas, parecen haberse esfumado en Galicia, como en su día vaticinó el PPdeG que ocurriría. La figura del inquilino de la Moncloa es desde hace meses una pesada losa para los candidatos socialistas, que empiezan a ver en su retirada el único balón de oxígeno que pueden recibir antes del 22 de mayo.

En abril se cumplirán dos años de la última incursión del presidente del Gobierno en Galicia. Y pese a que su ausencia empieza a ser apreciable, lo cierto es que su visita solo es reclamada por el PP de Feijoo, que tanto lo echó de menos en los actos del Xacobeo y que no se cansa de invocar su nombre por la «errática» gestión ante la crisis. Cuando más se hable de Zapatero -sostienen en la dirección del PPdeG- menos se aludirá a las debilidades que empiezan a mostrarse en algunas parcelas del Gobierno autonómico.

Ya lo decía el portavoz del PPdeG, Rodríguez Miranda, que en estas municipales presentarían 315 Feijoos contra 315 Zapateros, un embobamiento pueril del que ahora intenta escapar el PSdeG.

Y el único modo que conocen en el PSOE de escapar a Zapatero es prescindiendo de sus servicios, idea a la que se han abonado los dirigentes urbanos, que incluso cuantifican electoralmente esta salida, de tal modo que podría amortiguar entres tres y cuatro puntos la distancia de diez que, según el CIS, le saca el PP al PSOE.

A Zapatero se añade la mala vibración que se palpa en el partido en Galicia. La ofensiva desatada por el PP contra Pachi Vázquez por los problemas que atañen a su casa es una cuestión que mantiene entretenido a todo el aparato del partido en Galicia y que volvió a colocar los problemas internos en el primer plano, después de que, el pasado diciembre, los alcaldes de las ciudades tuvieran que actuar de urgencia para asistir a Vázquez e impedir que la ejecutiva del PSdeG le retirara su confianza.

De la operación de auxilio a Pachi, orquestada por José Blanco, empiezan a arrepentirse algunos dirigentes del PSdeG con la misma vehemencia que empieza a incordiar la continuidad de Zapatero. Para alcaldes como los de Vigo, Santiago, Ourense y Ferrol, que pueden jugarse el bastón de mando en un puñado de votos, es vital detener el tsunami para que Zapatero anuncie su retirada, como muy tarde, antes de que el 28 de marzo expire el plazo para convocar las elecciones municipales.