Cada vez que alguien aparca su vehículo en zona azul debe anotar en un papel la hora de llegada
22 sep 2010 . Actualizado a las 14:16 h.Quien se pasea por las calles del centro de Ferrol observa que tras el parabrisas de la mayoría de los coches que se encuentran estacionados asoma algún pedazo de papel con unos dígitos escritos. Una situación que a los ferrolanos les resulta más que habitual, pero ante la que cabría que el forastero empezase a cavilar sobre un oculto sistema de claves cifradas usado por los habitantes de la ciudad.
En realidad, la razón de ser de estas indicaciones responde a algo mucho más sencillo. Una finalidad que ya descubren aquellos letreros más explícitos que no se limitan a recoger solo cuatro números. Los pequeños carteles señalan la hora en la que el vehículo fue aparcado.
Comunicar este dato resulta de vital importancia en la urbe naval si se quiere dejar el automóvil en zona azul y a la vez ahorrarse una multa. Porque en Ferrol el estacionamiento en este tipo de espacios se controla con una limitación horaria y no mediante el habitual sistema de parquímetros. Es decir, quien aparca en zona azul no tiene que pagar por ello, solo ha de comprometerse a no dejar el coche durante más de hora y media y a anotar en un papel cuándo llegó.
La mayoría de los ferrolanos se muestran encantados con este método, pues les evita un desembolso de dinero. Aunque también los hay que desearían contar con las dos opciones, de manera que pudiesen pagar y olvidarse de la hora cuando lo necesitasen.
El concejal de Tráfico, Gerardo López Castrillón, opina que funciona «de película», ya que fomenta la rotación de automóviles, y que no tiene sentido plantearse cambiarlo.
Otra de las bondades del sistema es la sencillez con la que se puede burlar la limitación. Basta con ir al coche cuando se acerque la hora de retirarlo y colocar un nuevo papel sin que se entere ningún policía.
Hay que aclarar, por último, que también hay dispositivos más sofisticados que el rudimentario método de coger papel y boli para anotar la llegada. Se trata de unas ruedas de cartón que se hacen girar para indicar las diferentes horas y que facilitan el Concello y diferentes comercios de la ciudad.