Pero el PP hizo una lectura bien diferente. Su portavoz parlamentario, Manuel Ruiz Rivas, no solo puso en valor el hecho de que se haya cumplido el compromiso electoral de acabar con un órgano que «buscaba outros intereses» diferentes a los servicios sociales, con aquellas campañas como la de In-Dependencia presentada por el entonces vicepresidente Anxo Quintana, sino que además el cambio se hizo en aras de la «racionalización» de la Administración pública. De hecho, Ruiz Rivas asegura que con la Axencia de Servizos Sociais se logrará una gestión «máis eficaz e máis eficiente», que contará asimismo, subrayó, con la colaboración de los ayuntamientos.