Carreteras de las cuatro provincias gallegas presentaron problemas pero apenas quedan incidencias abiertas por hielo y nieve.
16 dic 2009 . Actualizado a las 21:41 h.Los efectos del frío han provocado numerosas incidencias en las carreteras gallegas de las cuatro provincias, pero se han cebado sobre todo en la provincia de Ourense. Cinco localidades ourensanas han quedado incomunicadas a primera hora de la tarde por la nieve caída durante la jornada de hoy. Se trata de Covas y Penalonga en el concello de Os Blancos, y de Fermosas, Laxeiras y Prado en el concello de Carballeda de Avia.
No obstante, las predicciones meteorológicas apuntan a que lo peor del temporal ya ha pasado, por lo que desde las 17.00 horas, la Xunta ha rebajado la alerta a nivel amarillo, que mañana sólo se mantendrá en zonas de la montaña lucense, donde podrán continuar las nevadas hasta el mediodía. De este modo, la Consellería de Educación confirmó que el jueves las clases se retomarán «con normalidad».
Por otro lado, el PSdeG pidió la comparecencia parlamentaria del conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, para explicar las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo gallego ante el temporal.
La nieve y el hielo ha originado problemas e incidencias en la red viaria de las cuatro provincias gallegas, aunque la situación se ha normalizado durante la tarde. Sólo se contabilizaban «pequeñas incidencias» en el tráfico en zonas concretas de la provincia de Ourense, principalmente en las zonas altas, según dijo a Efe un portavoz del servicio de Emerxencias 112.
En municipios ourensanos como Monterrei, Vilar de Barrio, Trasmiras o Rairiz de Veiga, entre otros, existían a primera hora de la tarde pequeñas incidencias, si bien ninguna carretera permanecía cortada al tráfico. Durante la mañana los mayores problemas se presentaron también en Ourense, donde más de una docena de carreteras se vieron afectadas por la nieve y el hielo, entre ellas la autovía de las Rías Baixas, en las que la circulación ha sido dificultosa e incluso algún vehículo se quedó atrapado. La AG-53, dirección Pontevedra, y en sentido Ourense, ha permanecido cerrada a la altura del kilómetro 56, a causa de las fuertes nevadas.
También en la provincia de Lugo la circulación se complicó, especialmente entre Lugo y Chantada -la carretera entre Chantada y el Alto do Faro estuvo cortada para camiones y vehículos sin cadenas- y en la Autovía A-6, en la salida hacia Castilla y León. La climatología adversa también provocó problemas en los municipios de A Fonsagrada y Sarria. Uno de los pocos accidentes que se registraron ha ocurrido en la carretera LU-212, entre Taboada y Monterroso, al salirse de la calzada y volcar un camión frigorífico a causa de las placas de hielo. El conductor resultó herido leve.
«Hay un poco de ventisca con nieve, pero, de momento, no hemos tenido que mover ni una máquina», explicó a Efe el alcalde de Pedrafita (Lugo), José Luis Raposo.
Aunque la población amaneció con un ligero manto de nieve, tampoco en otra zona de alta montaña, A Fonsagrada, se han registrado problemas y la situación «es muy normal», consideró el regidor de esta localidad, Argelio Fernández Queipo.
En la provincia de A Coruña, el mayor número de incidencias se registró en Boimorto, Arzúa, O Pino y Melide, donde las máquinas quitanieves trabajaron para limpiar las carreteras, según informó la misma fuente.
En Pontevedra, la carretera entre Lalín y Forcarei estuvo cortada para camiones y los turismos necesitaron cadenas, y en la misma situación estuvieron otras vías secundarias.
Emergencias informó de que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras ha mantenido «a pleno rendimiento» el operativo para hacer frente a las contingencias derivadas del temporal. En concreto, el sistema dispone de 35 camiones con cuñas quitanieves y dispositivos para esparcir sal, 21 almacenes y 11 silos de sal.
Con el fin de garantizar la seguridad de los bienes y de las personas, la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior informó de la situación de meteorología adversa a todos los municipios gallegos, a los organismos de las administraciones estatales, locales y autonómicas, a las diputaciones, a los servicios provinciales de Protección Civil y a los parques de bomberos de las cuatro provincias.