-¿Es la primera vez que trabaja en diseñar un hotel?
-Antes he hecho cosas de este tipo, como la casa de turismo rural de Aldán, una antigua fábrica de salazón. Con eso tenía un reto tipo Muxía. También con los alojamientos para estudiantes de la Universidade de Vigo. Fue una obra que surgió de las curvas de nivel del terreno.
-Parece que el elemento más importante de su proyecto es la configuración del entorno.
-Viviendo donde vivimos, no escuchar a la naturaleza sería no entender el lugar en el que estamos. Entender a la naturaleza tiene que ver con la relación entre el hombre y el paisaje.