La policía interviene dos clínicas de osteopatía por intrusismo y estafa

Francisco Varela

GALICIA

07 feb 2008 . Actualizado a las 03:35 h.

Agentes de policía registraron ayer durante varias horas una clínica osteopática situada en el centro de la ciudad cuyo titular, José Manuel López y Pérez-Cabada, ya fue condenado en varias ocasiones por intrusismo o prácticas médicas para las que carecía de la titulación requerida. Poco después de las ocho y media de la tarde se repetía la operación policial en la clínica que López tiene en Viveiro, donde los agentes se llevaron gran cantidad de documentación, según informa la Redacción de La Voz en A Mariña, situada en el mismo inmueble que la consulta.

La operación de Ferrol se desarrolló en un piso del edificio Capitol, en el número 35-37 de la calle Real. Empleadas de los comercios próximos vieron a policías de paisano cargando una furgoneta completa con cajas de documentos, papeles y hasta con las orlas y diplomas que colgaban de las paredes de la clínica. En el caso de Viveiro, la consulta se encuentra en el edificio número 19 de la avenida de Navia Castrillón.

La intervención fue desarrollada por agentes de la Udyco del Cuerpo Nacional de Policía trasladados expresamente desde A Coruña a Ferrol y Viveiro para realizar los registros. La operación fue declarada secreta por el juez Morán Llordén, que firmó las órdenes de entrada y registro, si bien en el caso de A Mariña requirió la colaboración del juez de guardia local. Se investigan supuestos nuevos casos de intrusismo, pero también en esta ocasión la posible existencia de blanqueo de capitales y de estafa. Porque en caso de probarse la existencia de delitos, lleva consigo la intervención de los beneficios económicos obtenidos.

Sin embargo, dado el carácter secreto de las actuaciones, nada se ha informado al respecto. Parece que el osteópata habría sido detenido o retenido para que presenciase los registros que se estaban llevando a cabo.

A José Manuel López Pérez, que luego amplió su nombre dándole el carácter compuesto, se le conocía en Ferrol como Coté desde que era un competidor de artes marciales orientales. Luego abrió su primera consulta de medicina china o de carácter oriental. Su paso a prácticas ajenas a esas modalidades exóticas, con intervenciones propias de médicos en unos casos, o por carecer de las titulaciones o permisos en otros, comenzó a darle problemas.

En Viveiro lleva más de 12 años consultando los martes y los jueves. En años precedentes, la clientela formaba una larga fila y aguardaba incluso varias horas en el exterior.