El bloqueo intermitente de Guixar obliga a las compañías a desviar carga por Bilbao y Leixões Mercancías como piedra, contenedores y coches carecen de superficie, lo que ya provoca pérdidas
12 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.La falta de suelo es ya un problema estructural en el puerto de Vigo, presidido hasta hace un mes por Abel Caballero, virtual alcalde olívico. Los principales sectores productivos que operan en las terminales de mercancías de Guixar y Bouzas (frigoríficos, granito, pizarra, madera y automoción) llevan tiempo alertando de la pérdida de operatividad y de competitividad frente a los puertos vecinos. La solución planteada por Caballero, consistente en la ampliación de la terminal de Bouzas (de coches) para trasladar allí los contenedores, no ha hecho más que provocar malestar y preocupación en PSA Peugeot Citroën, principal usuaria de una terminal por la que da salida al mercado internacional a una producción que este año será récord (500.000 unidades previstas). Por si fuera poco, Toyota tiene planes de descargar 100.000 vehículos anuales en el mismo espacio, al que también llegan importaciones de Renault, BMW y Peugeot.? En Guixar, la otra terminal de mercancías, la situación es todavía más grave. Las grandes armadoras han presentado recursos ante la Autoridad Portuaria para ser indemnizadas por los trastornos ocasionados por la intermitente situación de bloqueo del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) debido a la falta de veterinarios. «No es sólo el coste económico de la mercancía parada; lo más grave es el daño que sufre la imagen del puerto ante los clientes», explica el portavoz de una empresa consignataria. Desbloqueo del PIF La Autoridad Portuaria viguesa confirmó ayer que la situación en el PIF está ya normalizada, sin cola de contenedores. Pero las empresas advierten de que, pese a la contratación de personal, el colapso volverá a reproducirse en verano por las limitaciones de espacio del servicio, que consideran insuficiente para el volumen de mercancía que mueve (226.927 contenedores). El bloqueo de Guixar está desviando mercancía que debería de entrar por Vigo hacia Bilbao o Leixões. Es una solución cara, ya que la carga, una vez despachada en los PIF de estos puertos, tiene que llegar a Vigo en grandes camiones (un contenedor porta 28 toneladas). «Se hace en función de la urgencia del producto, como la pota o el atún para algunas conserveras», explican fuentes del sector. Por otra parte, los empresarios del granito reivindican una terminal específica, con calado suficiente donde se realicen cargas y descargas para una mejor logística. A día de hoy, la única posibilidad que tienen es la saturada terminal de Guixar. «Es preciso, además, contar con un sistema de almacenamiento que garantice el buen estado de los bloques y con espacio para su inspección», afirma Gumersindo Alonso, presidente de los graniteros. Éste recuerda que las exportaciones de piedra elaborada se realizan a través de contenedores. «Por eso necesitamos también una terminal competitiva en precio y ágil en los trámites», afirma. También tiene problemas la patronal de la pizarra, que ante la falta de espacio en los barcos, repletos de coches de Citroën, ha comenzado a enviar la mercancía en camiones a Francia, su principal mercado. Esta complicada situación es la que hereda ahora el nuevo presidente del Puerto de Vigo, Jesús Paz.