La Xunta logra controlar de momento el vertido del Umia

Lars Christian Casares Berg
Christian Casares PONTEVEDRA

GALICIA

La Xunta anuncia que la empresa química Brenntag no podrá reubicarse en las laderas del río Nuevos análisis suman a los derivados del petróleo la presencia de metales pesados

03 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El lento avance del vertido contaminante que baja por el río Umia desde el pasado viernes ha permitido construir ya hasta tres diques para su contención. Sin embargo, los productos químicos que acabaron en el río como consecuencia del incendio de la planta que la firma Brenntag tenía en Caldas de Reis se extienden ya a lo largo de seis kilómetros. Nuevos análisis facilitados ayer por la Consellería de Medio Ambiente suman metales pesados a la presencia de hasta ocho contaminantes derivados del petróleo en las aguas. Sin embargo, la consellería matizó que no se trata de los más dañinos, ya que los análisis sólo han detectado aluminio y hierro. La continua toma de muestras ha permitido además determinar a qué se debe el color entre verdoso y azulado que tiene la mancha que ha aniquilado toda la vida de los tramos del cauce afectados. En contra de la hipótesis inicial, que apuntaba a que se podía tratar de sulfato de cobre, ahora se sabe que la tonalidad se debe a un colorante almacenado en la planta que ardió. Las muestras se toman tanto río arriba como aguas abajo. En ambos extremos no se ha detectado la presencia de los agentes contaminantes que se pretenden eliminar con los diques, adonde no ha llegado todavía el grueso del vertido, aunque ayer se constató la presencia de espuma en el agua que discurre próxima a los diques. Sí se han recogido en la zona peces muertos. De hecho, la asociación ecologista Adega y operarios contratados por la Xunta colaboran desde ayer en la recogida de los ejemplares muertos y en el traslado de los que aún viven a partes del cauce que todavía no han sido afectadas. La factura de la costosa operación de control del vertido y limpieza de la mancha, en la que participan siete empresas y medio centenar de vehículos y maquinaria pesada, podría acabar girándosela la Xunta a la empresa Brenntag. La química cuenta con pólizas internacionales de seguros, según explicó a La Voz su presidente en España, Emilio Colomer. Quien contamina paga Las arcas de la aseguradora deberán prepararse para afrontar una elevada indemnización, de cumplirse las advertencias que hizo ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Desde Madrid, aseguró que serán las empresas que contaminen quienes tengan que pagar los altos costes de operaciones como la que se está haciendo en el río Umia. El Gobierno aprobará antes de fin de año una ley de responsabilidad ambiental que incluirá la medida. No es el único problema al que se enfrenta Brenntag. Según adelantó ayer el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, la firma química no verá renovada su licencia para operar en la misma ubicación. «Ahí nunca se va a construir una empresa de esas características», asegura Vázquez.