Malos comienzos

GALICIA

19 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

NO ha cambiado el mal signo del tráfico en Galicia en el comienzo del 2006. En la primera quincena del año se cuentan ya 13 accidentes mortales en los que 16 personas pierden la vida en viales interurbanos. Se suceden los dramas en las carreteras aleatoriamente: en las de primer rango, como en caminos de tercer orden. Es el tributo al progreso que no cesa. Lo que la OMS calificaba como «reverso de la prosperidad». Los denominadores comunes no varían. En 3 de esos 13 accidentes mortales pierden la vida más de una persona, muestra de la conducción a velocidad elevada; 10 tienen lugar de noche, lo que explica la alta peligrosidad de la circulación nocturna; y cabe decir que de las 16 personas fallecidas, 13 no utilizaban elementos de seguridad (diez sin cinturón y 3 caminantes sin piezas reflectantes). Las causas mediatas podrían hallarse en unas acciones u omisiones por conductas displicentes que disocian el hecho de conducir de cualquier alternativa de riesgo o de peligro, como si todo viaje hubiera de terminar felizmente, sin plantearse siquiera que los dramáticos finales, es decir, la llamada de la tragedia, está reservada para los demás. Todo esto entra en el ámbito de la falta de cultura de uso del automóvil. Es como decir que la educación -también la vial- brilla por su ausencia. Y esto no se arregla fácilmente.