El recinto ferial de Vigo alberga hasta el domingo el primer salón del «tuning» de Galicia, con más de un centenar de expositores y las principales empresas del sector.
01 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Coches que parecen una mezcla entre la nave de Star Trek y la disco favorita de Tony Manero. Tapicerías inspiradas en el salón de la mansión de Elvis. Alfombras de dacha para los pies. Bombonas de nitrógeno líquido echando humo. Tubos de escape más brillantes que la cubertería de la Reina de Inglaterra. Salpicaderos equipados con Dvd, mp3 y Playstation 2 , luces de neón del suelo al techo, equipos de sonido que superan los decibelios de una discoteca. Eso y mucho más forma parte de la moda del tuning , fenómeno social que va más lejos que una simple preparación de un coche con un toque personal. Para muchos es una forma de vida. Una galaxia donde conviven sin complejos jóvenes ávidos de nuevas sensaciones, horterillas de barrio, seres capaces de excitarse con un alerón, novias juani con michelín al viento, fans de Fernando Alonso y muchos aficionados al mundo del motor viendo para creer. Galiexpotuning , el primer salón del tuning que se celebra en Galicia, se inauguró ayer en el Instituto Ferial de Vigo y hasta el domingo será el mejor espectáculo del mundo para miles de aficionados, tuners y profesionales del sector llegados de todo el país e incluso de Francia y Portugal. Entre los más de 140 stands desfilan curiosos, incrédulos, neófitos flipados, dueños de coches que han perdido las gafas en el asiento trasero tras el último acelerón y chicas contratadas para agarrar el volante y poner cara de gran satisfacción. Atributos El mercado de accesorios utiliza a mujeres con mucho corazón y más delantera (tías buenas) para vender automóviles transformados hasta límites que rebasan el delirio. Es el todo para el coche olvidando el uso para el que ha sido creado: conducir. En muchos casos, sería imposible salir con semejantes ejemplares que por motivos técnicos y legales sólo sirven para fardar y dejarse el sueldo de años en guapear el buga (aunque sería más barato hacerse la cirugía estética integral). El tuning viene del inglés To tune (transformar) y los modelos cambian de tal forma que no los conocería ni el ingeniero que los parió. En el evento se anuncia para hoy una celebración antológica: chicas lavacoches y gogo's entre sesiones de dj's, arrusel de neones y concursos de car audio. Como comentaba un paisano alucinado que pasaba por allí: «Esto é o máximo, macho». La entrada cuesta 10 euros y es gratis para los menores de 8 años (reales, no mentales). Pero se echan en falta gabinetes de psiquiatría, expendedores de aspirinas y tapones para los oídos, aunque hay stands inquietantes entre este mundo del transformismo sobre ruedas y la mecánica de lujo: tienda de chucherías, bollería y perritos calientes.