La empresa viguesa Teaxul, con experiencia en la fabricación de equipamientos electrónicos de pesaje, especialmente en el sector pesquero, la construcción y la alimentación, está desarrollando un sistema de gestión integral de residuos en las zonas urbanas que contribuirá a reducir costes y ahorrar energía en el proceso de recogida de basura. Esta iniciativa, basada en la aplicación de las nuevas tecnologías, permitirá reconocer el tipo de residuo depositado por cada ciudadano, de tal manera que éste pagará en función del consumo realizado y no un canon fijo como hasta ahora. Este proyecto de investigación está enmarcado en el programa de Tecnoloxías Ambientais del Plan Galego de I+D+i 2002-2005. El presidente de Teaxul, Xulio César González, recordó que las amas de casa ya están acostumbradas a reciclar separando el vidrio, el papel y la materia orgánica, pero añadió que quiere conseguir algo más, «que las personas coticen en proporción a los residuos que generan, además de que el municipio premie a estos ciudadanos pagando un incentivo por esta práctica». El proyecto consiste en impulsar un sistema inteligente para la recogida de residuos que permita reconocer y cobrar a cada usuario por su consumo individual, mediante la instalación de tres tipos de contenedores, con báscula incorporada. Tarjeta personal A continuación el usuario introduciría su tarjeta personal y el sistema, de manera automática, le informaría de lo que tendría que pagar por la cantidad de basura depositada, así como del dinero que se le devolvería por entregar material reciclable y contribuir al desarrollo sostenible. El mecanismo funcionaría a través de un sistema de peso y de la implantación de una transmisión de datos en tiempo real. Este mismo canal de comunicación tendría una conexión con la central de la sede que gestiona la basura en el municipio y emitiría un aviso cuando los contenedores estuviesen llenos para pasar a recogerlos. La previsión apunta a que la capacidad de los contenedores en ciudades sería de un máximo de 1.000 kilos y para grandes superficies comerciales o comunidades de vecinos se dispondría de depósitos subterráneos de hasta 5.000 kilos. La empresa Teaxul, que confía en el éxito comercial de su invento, también trabaja en la parte estética y proyecta un nuevo diseño para sus contenedores, que serían construidos en acero inoxidable, con una apariencia mucho más adaptada a los espacios urbanos, y totalmente herméticos, con la intención de eliminar la presencia de los tradicionales recipientes y terminar con los malos olores que habitualmente desprenden.