El verano se adelanta y deja máximas de 24 grados en el norte y 30 en el sur

Montse Carneiro REDACCIÓN

GALICIA

La temperatura del agua del mar sigue siendo fría, pero la radiación solar ya exige protección El viento soplará del Este con brisas costeras en las Rías Baixas a partir del mediodía

13 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Comienza el verano. El anticiclón de las Azores se ha recostado sobre las islas británicas, que es una postura muy buena para Galicia porque envía vientos del Este capaces de disipar la nubosidad que se formó en los últimos días en las provincias de A Coruña y Lugo, y como muestra de lo que se avecina, vayan las temperaturas máximas registradas ayer: 25 grados en Pontevedra y Ourense, 20 en Santiago, 17 en Ferrol y A Coruña, y 15 en Ribadeo. Los de A Mariña lucense siempre llevan las de perder: 10 grados de diferencia respecto a los gallegos del sur, que no tienen más explicación que la ausencia de un cortavientos natural que proteja a los de Lugo de las humedades y los fríos marítimos norteños. Ascenso térmico Con esa salvedad, el tiempo en Galicia para el próximo fin de semana será veraniego total. Las temperaturas irán subiendo y está previsto que el domingo alcancen 31 grados en el interior, 28 en las Rías Baixas, 24 en las Altas, y en Ribadeo, habida cuenta de sus peculiaridades climáticas, máximas nada desdeñables de 22. Los vientos se mantendrán de componente Este, oscilando entre el Sureste y el Nordés, intensidad floja a moderada, y transportarán a la comunidad masas de aire cálido y seco. Índice ultravioleta Migración playera, en definitiva, pero con objeciones. La temperatura del agua del mar todavía está para pensárselo (14 grados en el Atlántico gallego, 20 en el canario y 17 en el Mediterráneo), y en cambio la radiación solar ya roza niveles que conviene tener en cuenta. MeteoGalicia pronostica para las horas centrales del día de hoy, entre la una y las cuatro de la tarde, que el índice ultravioleta suba a grado 7 (en una escala de 1 a 11). Y no es el 9 que previsiblemente se registrará a finales del mes de junio, pero el nivel actual ya entra en la categoría de radiación alta y, como tal, exige protección solar. La cuestión es que ya no hay vuelta atrás. Con independencia de los fenómenos lluviosos que puedan producirse en las próximas semanas, con eventuales entradas de aire frío y bajón de temperaturas incluidos, el tiempo de verano empieza a ser un hecho. Lo dice el anticiclón, alto en latitud, potente de presión y extenso en superficie; y lo confirma la evolución de borrascas, desvaídas y cada día que pasa más confinadas a sus cuarteles de verano, allá entre Groenlandia y Noruega, mirando al Círculo Polar.