El pecho de la discordia

La Voz

GALICIA

El mundo a los cuatro vientos La visión de un seno de Janet Jackson durante la retransmisión televisiva de la final de la Super Bowl desata una polémica en Estados Unidos, que enfrenta a las cadenas CBS y MTV

02 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

«Los niños, los padres y los ciudadanos de nuestra nación se merecen algo mejor». El pecho derecho de Janet Jackson pudo parecerle un regalo del cielo a gran parte de los espectadores de la Super Bowl el domingo, pero para Michael Powell, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense, y para los miles de norteamericanos que llamaron a su institución para quejarse, se trata de un escándalo que ha de ser investigado. La cantante, que actuó junto a Justin Timberlake durante la Final Nacional de la Liga de Fútbol Americano, el programa con mayor audiencia del año en Estados Unidos, se convirtió en el objeto de las especulaciones de medio país cuando en medio de una canción, Timberlake posó su mano sobre el hombro de la artista provocando la caída de un trozo de su vestido y dejando al descubierto durante unos segundos un pecho en cuyo pezón relucía una estrella de metal. «Fue un montaje. Esos vestidos valen miles de dólares, están 'blindados' contra esos incidentes», afirmaba ayer Nick Sullivan, un espectador neoyorquino que siguió, como otros 100 millones de personas, la final entre los Carolina Panthers y los New England Patriots a través de la cadena CBS. Powell no escondió su indignación ante lo que definió como un acto pornográfico y aseguró que la institución que preside, que prohíbe la muestra de imágenes y palabras «indecentes» en horas de máxima audiencia, investigaría los hechos. A su voz se unió la de asociaciones ultraconservadoras como Concerned Women for America, que atacaron a la Liga Nacional de Fútbol por encargarle la producción del espectáculo a la televisión MTV, quien ya fue objeto de sus críticas cuando emitió el polémico beso en la boca entre Madonna y Britney Spears. La CBS era el canal con los derechos de emisión de la final de la Superbowl pero el encargo de producir el show musical recayó en la MTV, a quién la CBS le echó ayer todas las culpas. «Lamentamos profundamente lo sucedido, nos disculpamos ante quienes se hayan sentido ofendidos y nunca más confiaremos en la MTV», aseguró la CBS en un comunicado, mientras que ésta se defendía con otro: «La caída del vestido no estaba ensayada, no estaba prevista, fue completamente fortuíta e inconsistente con nuestra política respecto a los contenidos de las actuaciones». Las especulaciones sobre el supuesto montaje se derivan del anuncio hecho por la MTV a través de su web días antes de la Super Bowl: «El espectáculo tendrá momentos muy sorprendentes», rezaba en su promoción. Además, la visión del pecho de Janet Jackson ocurrió, casualmente, al cantar Timberlake «Al final de esta canción vas a estar desnuda». Y, como por arte de magia, y ayudado por el inocente zoom de las cámaras, su pecho vio la luz durante unos segundos, para sofoco de unos y alegría de otros, que ayer no osaron hacer comentario alguno. Tal y como están las cosas, alguien que aplauda la aparición de un pecho por televisión puede convertirse en un sospechoso de terrorismo.