El día que Galicia fue más nación

La Voz

GALICIA

Vigo fue ayer la sede de los actos conmemorativos del aniversario del reconocimiento internacional de Galicia como nacionalidad, acontecido en 1933 en la ciudad suiza de Berna durante el Congreso de Nacionalidades Europeas

19 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

La calle Reconquista y el Centro Social Caixanova de Vigo acogieron ayer los actos conmemorativos del 70 aniversario de reconocimento internacional de Galicia como una nación. En la calle Reconquista se descubrió una placa en la casa donde vivió Plácido Castro, el representante del Partido Galeguista que en 1933 acudió al IX Congreso de Nacionalidades Europeas celebrado en Berna. Ya en el nuevo edificio de Caixanova, personajes relacionados con el nacionalismo gallego recordaron la figura del insigne traductor y las consecuencias de aquel hecho. Entre los presentes, se encontraban dos personas que vivieron activamente aquella época como Francisco Fernández del Riego e Isaac Díaz Pardo. Todo comezó en abril de 1933, cuando Otero Pedrayo conoció en el Aberri Eguna al periodista estonio Edwald Ammende, secretario general del Congreso de Nacionalidades Europeas, un organismo vinculado a la Sociedad de Naciones, el equivalente de la época a la ONU, que reivindicaba los derechos culturales y políticos de los pueblos europeos integrados en estructuras estatales. Otero Pedrayo invitó al periodista a visitar Galicia y, como consecuencia de este viaje, el Partido Galeguista fue convidado a la reunión de Berna. Plácido Castro Plácido Castro, que ya tenía antes un gran protagonismo en la asemblea fundacional del Partido Galeguista, presentó en Berna una declaración, en gallego y traducida por él mismo al inglés, en la que se afirmaba que Galicia era una nación con derecho a decidir su futuro. La declaración tuvo el apoyo de todos los miembros del congreso pero, tal como recuerda Francisco Fernández del Riego, en Galicia sólo tuvo repercusión en los ámbitos nacionalistas. «Os que estabamos dentro da órbita acollemos a nova con grande satisfacción, o que ocurre é que, naquela época, eramos unha minoría con xente cualificada de grande personalidade intelectual pero no ámbito de masas non se entendían ben estas cousas», lembra o ex presidente da Real Academia Galega.