Los armadores quieren demostrar a sus socios que no va a aumentar la presión pesquera Los propietarios de buques intentan relajar la tensión que ha despertado su presencia en Irlanda
30 mar 2003 . Actualizado a las 07:00 h.?l acoso al que Irlanda está sometiendo a la flota que ondea bandera española -básicamente barcos gallegos- ha llevado a los armadores a replegarse del box irlandés y regresar a las zonas tradicionales de pesca en el Gran Sol. Aunque desde la Cooperativa de Armadores de Vigo insisten en que no se trata de una renuncia al derecho de igualdad de acceso que asiste a la flota gallega desde que el pasado 1 de enero concluyese el período transitorio impuesto a España en su ?adhesión a la UE, lo cierto es que la presión de las patrulleras irlandesas -especialmente activas desde principios de año- ha tenido un efecto disuasorio y los armadores han optado por reducir al máximo el número de entradas al coto irlandés. Eso en palabras de los armadores adscritos a Anasol, porque otras fuentes del sector aseguran que, en la práctica, los empresarios han decidido dejar de faenar en esa zona. Evitar una guerra Lo que ocurre «es que no estamos dispuestos a llegar a una guerra, por ir al box », señala José Ramón Fuertes, gerente de la cooperativa de Vigo. Y para rebajar la tensión, «hemos decidido demostrar a los irlandeses que no se va a aumentar la presión pesquera en esa reserva y, al mismo tiempo, hacerles ver que, para nosotros, el coto es un área más del Gran Sol, como cualquier otra». Así, limitarán el número de barcos que faenan simultáneamente en la zona -si es que entra alguno-, reducirán las descargas en puertos irlandeses y, sobre todo, evitarán cometer errores como los que dieron pie a la detención de barcos en pasadas semanas.Y es que los armadores afirman que Irlanda les está haciendo la vida imposible, pues a sus inspectores no les duelen prendas abrir un expediente «por cualquier nimiedad». Eso sí, no se han atrevido a apresar ningún barco por el simple hecho de ondear bandera española y pasar del cupo de 40 buques que regía hasta el 31 de diciembre pasado. Vía de urgencia Al mismo tiempo, los armadores han pedido a la Administración española que reclame la vía de urgencia para la tramitación del nuevo reglamento de acceso a las aguas occidentales, un documento que, según los armadores, debe detallar el esfuerzo pesquero permitido a cada Estado miembro y tiene que figurar un régimen específico para España. En principio, las previsiones pasan por aprobar este reglamento en el Consejo de Ministros de junio, pero los empresarios opinan que «un adelanto de fechas sería beneficioso tanto para España como para Irlanda, pues se clarificaría un conflicto en el que ambos países mantienen interpretaciones diferentes». De todos modos, Fuertes recuerda que el Tratado de Adhesión es muy claro. «Las excepciones al principio general de acceso han concluido para España y así lo admite tanto el Consejo como la Comisión Europea», sentenció.