El PP baja cuatro puntos en intención de voto y se queda en mínimos históricos

ANXO LUGILDE A CORUÑA

GALICIA

El desplome popular no beneficia a los otros partidos y sus votantes se convierten en indecisos, que se consolidan como el grupo mayoritario El Partido Popular sufre su mayor caída en intención de voto registrada nunca, según revela el Barómetro de Verano de Sondaxe. Paralelamente, se produce una fuerte alza de los indecisos, que ya suponen el 39,9%.

14 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

El desgaste de los gobiernos de Aznar y Fraga se traduce en un brusco bajón del PP, de un 27,1% al 23,3% ante unas autonómicas y de un 28,6% a un 24,5% ante unas generales. El descenso popular no beneficia a la oposición, en la que el PSOE se mantiene por delante del Bloque, a pesar de la leve subida nacionalista. Los votantes que hoy darían la espalda al PP permanecen en la reserva, previsiblemente a la espera de cómo se resuelven la sucesiones de Fraga y Aznar. Los resultados del Barómetro de Sondaxe se traducirían en unas elecciones autonómicas que se celebrasen hoy en una baja participación y una más que posible pérdida de la mayoría absoluta del PP, que colocaría al socialista Emilio Pérez Touriño en condiciones de gobernar si le apoyase el BNG. Pero se trata de un escenario de política ficción porque aún faltan más de tres años para los comicios, salvo un por ahora improbable adelanto. Y además, el volumen de indecisos, los que no saben o no contestan, obliga a relativizar al máximo los resultados. Aun así hay una tendencia que se percibe con nitidez, la del desgaste de un Partido Popular, que arrancó la legislatura autonómica emitiendo señales claramente continuistas. Voto en blanco Desde el Barómetro de Invierno, imediatamente posterior a las elecciones autonómicas, los populares han bajado en 5,5 puntos porcentuales en intención de voto. El descenso aún es más brusco de cara a unas generales, pues el PP perdió en ese período 7,2 puntos. En los dos casos se ha producido el mismo fenómeno de incremento acelerado de la bolsa de indecisos, que ya son la opción más numerosa en la encuesta. Simultáneamente se produce un fenómeno que ya se percibió en las últimas autonómicas, el crecimiento del voto en blanco, que vuelve a situarse en un nivel alto, en el 4,2%, lo que revela una insatisfacción con las ofertas de los grandes partidos.