La Cámara aprueba por unanimidad su Estatuto, que puede suponerle ingresar tres millones de euros Santiago es desde ayer capital oficial de Galicia, al aprobar el Parlamento gallego, por unanimidad, el Estatuto de Capitalidade. Un texto que posibilitará su financiación específica en los Presupostos de la Xunta. No disfrutará Compostela de una cantidad fija sino de una cuantía que deberán fijar el Gobierno autonómico y el Concello en el marco de este Estatuto de Capitalidade.
11 jun 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Fue un acuerdo sobre ruedas. La corporación en pleno, encabezada por su alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, siguió en directo el debate más previsible de la sesión. Santiago se convirtió en apenas una hora en la capital oficial de Galicia, tras un largo proceso de gestación de un texto que arranca de 1991 y que le concede régimen jurídico especial. El hecho de que Compostela sea capital le obliga a prestar servicios y a realizar despliegues institucionales que ahora tendrán respaldo financiero por ley. Es el caso de Barcelona, y quizá lo sea en adelante de otras ciudades gallegas, como sugirió Cortizo (PSOE), al defender un texto que, dijo, hará pasar a la historia de Galicia el «11 de junio». El presidente del Parlamento, García Leira, se felicitó porque el texto representa la voluntad de la gran mayoría de los gallegos. Marta Álvarez (PP) asumió que el Estatuto supone el cierre de un contencioso de siglos, lo que demostraría la madurez de la sociedad gallega. Suárez Canal (BNG) consideró que la capitalidad es un símbolo político necesario de una nación cohesionada. El Ayuntamiento de A Coruña por boca de su portavoz, Javier Losada, deseó que el Estatuto no suponga diferencias fiscales entre ciudades. El diputado coruñés Méndez Romeu estuvo ausente cuando se hizo la unanimidad.