La Justicia gallega afronta el primer gran juicio a una banda por tráfico de personas
GALICIA
LA LUCHA CONTRA UNA GRAN LACRA SOCIAL El fiscal, en el primer gran juicio que se celebrará en Galicia contra los presuntos integrantes de una banda acusados de tráfico de personas, pedirá condenas de treinta años de prisión para los principales encartados. La vista oral aún no tiene fecha fijada. Las supuestas operaciones de trata de blancas ocurrieron en clubes de alterne situados entre Betanzos y Ortigueira.
24 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Merced a la confesión de quince jóvenes, traídas a España desde Cali (Colombia) mediante engaño, se ha sabido que algunas de ellas fueron retenidas en los locales y obligadas a ejercer la prostitución. La fiscalía considera que el entramado criminal estaba formado por doce personas, entre ellas los dueños o encargados de las barras. El fiscal Alberto Rodríguez Fernández expone las andanzas de Miguel Ángel López López, Chousas, y de otras doce personas, entre dueños de locales y colaboradoras colombianas. Las jóvenes caleñas, según el testimonio de quince de ellas, eran obligadas a prostituirse en España retirándoles el dinero que obtenían de los pases. Se les decía que tenían que amortizar 800.000 pesetas y se les prohibía salir a la calle sin la compañía del dueño o de un encargado suyo. En algunos casos el trato era tan vejatorio que el fiscal ha estrenado un nuevo tipo penal, el delito contra la integridad moral, apenas visto en los tribunales hasta ahora, junto con los habituales delitos de detención ilegal y coacciones por coartar la libertad de personas. En el relato, el fiscal describe situaciones que parecen retrotraernos a formas de esclavismo. Amplia investigación Durante los años 1999 y 2000, bajo autorización judicial, el equipo de guardias civiles investigó todo el entramado de la prostitución en las carreteras próximas a Ferrol y comprobó que el método era siempre prácticamente idéntico. Si finalmente se confirman los hechos, nos hallamos ante el primer gran proceso importante por delitos relativos a la prostitución. Fuentes próximas a la investigación apuntan que, en todo caso, no se trata de un debate sobre la libertad sexual, sino sobre la existencia de esclavos en el siglo XXI.