El técnico, que procede del Izarra, sustituye a Patxi Salinas después de que este declinara la oferta de renovación del club
10 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Rápido de Bouzas anunció ayer el nombre del sustituto de Patxi Salinas en el banquillo del equipo. El encargado de comandar al conjunto aurinegro en la primera temporada de su historia en Segunda B será Borja Jiménez, nacido en Ávila hace 32 años y con experiencia en equipos como el de su ciudad natal, en Tercera, así como el Izarra y el Valladolid B, ya en la categoría de bronce a la que se enfrenta de nuevo.
Desde el Rápido se ve en su nuevo técnico a un profesional «con una sólida formación, experiencia en la categoría y llamado a ser uno de los entrenadores de élite del fútbol español». Por ese motivo, fue la apuesta firme tanto del director deportivo del club vigués, Álex Martínez, como de la junta directiva desde el mismo momento en que Patxi Salinas les comunicó que declinaba la oferta de renovación. Está previsto que sea presentado esta misma tarde en el Baltasar Pujales de Bouzas.
El propio Jiménez mostró ya su satisfacción por emprender este nuevo proyecto. Lo hizo a través de su perfil en Twitter, donde señaló: «Muchas gracias por la confianza depositada, nos espera un nuevo reto apasionante», echando mano, además, del hashtag #creerparacrecer a modo de lema para este nuevo proyecto.
Desde el club se reconoce que habían barajado otras posibilidades hasta el último momento por si no se llegaba a cerrar el acuerdo con Jiménez, pero aclarando que la apuesta por el entrenador abulense ha sido «total», recalcan. Jiménez inició su carrera en las categorías de fútbol base de Ávila, donde fue avanzando hasta llegar a hacerse cargo del primer equipo, con el que logró el subcampeonato de la liga regular de Castilla y León en Tercera división y jugar la promoción de ascenso.
El siguiente paso en su carrera fue ponerse al frente del filial del Valladolid en el que fue su primer reto en Segunda B, también cumpliendo las expectativas que en él se habían depositado. Su buen hacer propició que se fijara en él el Izarra, al que dirigió en la temporada 2016/2017 logrando la salvación pese a tratarse de uno de los conjuntos más modestos del grupo en lo que a presupuesto se refiere.
En el equipo vallisoletano, Jiménez coincidió con Rubén Albés, ex-rapidista y hoy entrenador del Celta B, que fue el entrenador que lo reemplazó en el filial del Pucela cuando inició su etapa en Navarra, que ahora llega a su fin para comenzar una nueva en el Rápido.
Con el enigma del banquillo resuelto, al equipo aurinegro le toca ahora comenzar a diseñar la plantilla de la próxima temporada. El presidente del club, Manuel Seoane, comentaba hace unos días que su intención era mantener al grueso del plantel con la única excepción de aquellos que no puedan compaginar sus vidas laborales con la nueva categoría del equipo, y también apuntalarla con un puñado de fichajes.