Las nuevas madres de Baltasar y Nettel triunfan en inglés

FUGAS

Guadalupe Nettel y Eva Baltasar.
Guadalupe Nettel y Eva Baltasar.

La española Eva Baltasar con «Boulder» y la mexicana Guadalupe Nettel con «La hija única» aspiran al premio Booker Internacional

19 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Ser madre o no. Una disyuntiva de apariencia sencilla pero que no lo es. Dos de las novelas que este año compiten por el prestigioso premio británico Booker International (para obras escritas en otros idiomas pero traducidas al inglés) han hecho de este asunto su tema central. Sus autoras, la española Eva Baltasar y la mexicana Guadalupe Nettel, son dos mujeres jóvenes que plantean la maternidad desde un nuevo enfoque: el de la elección. Tan válida si se escoge ser madre como si se elige lo contrario. Una obviedad que todavía necesita ser explicada. Ellas lo hacen con maestría, cada una en su estilo.

La catalana Eva Baltasar plantea en su novela Boulder (traducida al inglés por Julia Sanches) un amor homosexual entre dos mujeres muy diferentes y un embarazo que divide. Lo hace con un estilo muy poético lleno de belleza y sensualidad. También de soledad. Es la historia de una maternidad no deseada, de un desamor. Una novela que costó parir, ya que, según ha explicado la autora, la tuvo que escribir dos veces y casi rescatar de la papelera. Pero fue una imagen de su propia vida, la de un mercante en el que viajó por Chiloé de mochilera en su juventud, la que la salvó.

La protagonista, a la que su pareja llama Boulder, una de esas piedras grandes que puedes encontrar en sitios aislados como un valle, una montaña, o incluso en medio del océano, es un reflejo de la autora, de su amor por la soledad, de su necesidad de paz. Una historia de decisiones equivocadas que destruyen la relación y que saca a la luz dos formas enfrentadas de vivir la llegada de un niño a una pareja. Casi parece que la protagonista de Boulder asume ese rol estereotipado del padre que se siente celoso por la atención que la madre le ofrece al bebé, por la comunión entre ambos de la que él queda excluido, y recurre al bar y a las nuevas parejas como escapatoria. Inesperado en una relación entre mujeres.

Prosa minimalista

Guadalupe Nettel domina a la perfección el recurso de la sencillez aparente y es con esta prosa minimalista con la que construye un relato entre la ficción y la realidad que nos conmueve y nos impresiona. La hija única, en inglés Still Born, traducida por Rosalind Harvey, se adentra en el delicado mundo de los fetos con minusvalías genéticas para contarnos una historia que tiene como protagonista real a una de las mejores amigas de Nettel. Una mujer que en su octavo mes de embarazo debe enfrentarse al dictamen médico más temido: su hija, tan deseada, nacerá, pero no vivirá. Unos hechos terribles que Nettel nos cuenta con la delicadeza de lo susurrado, de lo conversado en confianza, de lo llorado y sufrido.

Se atreve la mexicana a abordar el tema de la discapacidad severa infantil y del duelo de los que lo viven en primera persona. Es mucho atreverse, pero lo logra. Sin melodramas, con matices, con emociones, con tensión argumental. Con una prosa pulida hasta la extenuación. Una delicadeza que logra convertir lo más terrible en algo bello y nos ofrece el regalo de la empatía que nos transforma. En paralelo a la realidad se entrelaza la ficción: una mujer que no quiere ser madre y que, sin embargo, será la que se haga cargo del hijo de su vecina. Lazos que surgen de lo inesperado, maternidades elegidas.

Los rivales

Los rivales a batir son otros cuatro autores que completan una selección «muy cool y muy sexy», según señaló la presidenta del jurado, la novelista Laila Slimani. Así, The Gospel According to the New World (El Evangelio según el Nuevo Mundo), de Maryse Condé, traducida del francés por su esposo Richard Philcox, que según el jurado «toma prestada la tradición del realismo mágico», abre la lista y convierte a la guadalupeña, de 89 años, en la escritora de mayor edad que logra ser finalista de este premio. Junto a Whale de Cheon Myeong-kwan, traducida del coreano por Chi-Young Kim («un cuento de hadas carnavalesco»); Standing Heavy (Cobrar por estar de pie) de GauZ’, de Costa de Marfil, traducida al inglés por Frank Wynnen («sobre la historia colonial francesa»), y Time Shelter (Las Tempestalidas), del búlgaro Georgi Gospodinov y traducida al inglés por Angela Rodel («macabra y humorística»), forman el sexteto de novelas que se disputan las 50.000 libras del premio, a repartir entre autor y traductor.

La obra ganadora se anunciará en una ceremonia en Londres el próximo 23 de mayo. Yo ya tengo mi candidata, ¿se nota? Mucha suerte.