La verdad quema

Mercedes Corbillón

FUGAS

03 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En invierno las ciudades turísticas son una cáscara vacía. Si vuelvo a casa a las doce, solo se oye la Berenguela y mis tacones. El barrendero me saluda como si fuéramos vecinos amables que se encuentran en el ascensor y sigue caminando entre la piedra desierta con su carrito. Yo fantaseo que soy una actriz moviéndose en un decorado.

Decido ir al cine de pronto y por primera vez en mi vida salgo de casa sin sujetador. Supongo que esto no influye en lo mucho que me gusta la película, que es larga, coreana, un bello thriller de amor. En Numax hay un puñado de personas, la mayoría solitarios como yo. Apenas nos movemos hasta que acaban los títulos de crédito. De fondo suena una canción, una de esas que te envuelve en niebla, aunque no la entiendas. El filme se titula Decision to leave. Deberías ir a verla.

En la tele veo un piso en llamas. Alguien grita pidiendo ayuda. Es una voz desesperada. La locutora anuncia que dentro había muchos jóvenes que habían celebrado una fiesta. La noticia me recuerda Rewind, el libro de Tallón, donde también había estudiantes muertos. La novela es algo dura y muy buena, pero las imágenes me resultan insoportables, casi obscenas. Nadie ha pensado en los padres de esos niños atrapados en el fuego. Cambio de canal inmediatamente.

N. es alta, guapa, una señora de porte regio. Hace unos años dejó Venezuela. Como no hay trazas de regresar y tiene dinero, compró un piso en el centro. Una vecina la paró en el portal para preguntarle adónde iba. La individua, indignada porque una mujer extranjera y morena pudiera ser propietaria, le increpó que el antiguo dueño debería haber pedido permiso a los vecinos. Cuando me lo cuentan siento asco y Ceniza en la boca, la que se queda después de leer la novela de Brenda Navarro. No siempre es cómoda la literatura. Su relato sobre el desarraigo, la injusticia, la desesperanza que supone ser inmigrante en España es escalofriante. Es tan buena contando, tan exacta en la mirada, en la frase y en la emoción, que parece que leyéndola estás tocando la verdad. Y quema.