Padre hay más que uno

Quiso la casualidad, o la programación del márketing editorial, que este mes de marzo hayan llegado a las librerías españolas algunas novedades que giran en torno a la figura del padre. Junto a ellas esperan en la estanterías otras obras que son ya clásicos de las relaciones paternofiliales. Seleccionamos un puñado de buenas historias en las que ellos son los protagonistas, aunque, cuidado, porque no siempre quedan en buen lugar.

«Llévame a casa»

Jesús Carrasco, el autor de aquella formidable Intemperie, que tuvo hasta su versión para el cine, nos trae ahora esta historia de familia en la que la muerte de un padre obliga a un hijo a retornar a casa para hacerse cargo de su madre. La sombra de ese padre hermético e implacable se extiende sobre ese hogar lleno de silencios. Costumbrismo e hiperrealismo en una prosa muy cuidada, que sin llegar a dejarnos sin aliento como Intemperie, sí nos ofrece el placer de la lectura reposada. Carrasco sabe hacer magia con las palabras. Algunos párrafos llenos de sentimientos profundos nos llegan al corazón, nos conmueven. Un libro para aprender a ser hijo.

«El hijo del padre»

La oscura herencia de otro padre muerto pesa en esta novela de Víctor del Árbol. Diego Martín es también un hijo que ha logrado salir de la pobreza miserable del rural y abrirse camino en la vida, dejando a su espalda todo vínculo familiar. Pero sin quererlo se irá convirtiendo poco a poco en lo que más odia: el espejo de los hombres de su familia. Del Árbol nos cuenta una historia de saga familiar que es también la historia de la España más miserable y desvalida. La guerra, las rencillas, las venganzas y la incapacidad de liberarse del pasado. Cuatrocientas páginas que se empiezan un viernes y se terminan un domingo.

«Manhattan beach»

Un padre ausente y una hija que no se resigna. La ganadora de un Pulitzer Jennifer Egan ofrece una novela maravillosa, de las que dejan huella. La protagonista será una joven decidida que tras la desaparición de su padre reconstruye sus recuerdos y persigue sus últimos pasos para tratar de adivinar el motivo de su huida. Una novela moderna y clásica a la vez que nos transporta al Nueva York de los años 30 y nos arrastra a una trama intensa, y muy amena, que combina la oscuridad de los bajos fondos con la ternura.

«Ell olvido que seremos»

Ahora que la película de Fernando Trueba la ha puesto otra vez de actualidad es el momento de releer la novela que Faciolince escribió para honrar la memoria de su padre. Un hombre bueno, destacado médico y activista por los derechos humanos en el Medellín violento de los 70. Y sobre todo un padre ejemplar. Una historia íntima y profunda que retrata a un padre que todos querríamos tener. Una historia contada a corazón abierto por un hijo devoto que rescata a su padre de ese olvido cruel. Un libro con el que se disfruta tanto como se sufre.

«La carretera»

Un padre sin pasado, un hijo sin futuro y un viaje de huida hacia la nada, hacia la negrura. Cormac McCarthy nos lleva por esta carretera desolada hacia el fin del mundo y nos reconforta con el amor protector e incondicional de este padre que lleva en su hijo la última esperanza de la humanidad. Una historia oscura y angustiosa que se lee de una sentada. No se puede soltar.

«Salvatierra»

Una herencia singular, un pintor mudo y un hijo que decide bucear en el pasado de su padre. Y ya se sabe que los padres son siempre unos completos desconocidos para sus hijos. Estos son los hilos que tejen esta novela de Pedro Mairal que Libros del Asteroide reedita este mes. El autor de la inolvidable La Uruguaya explora en esta obra los lazos entre los padres y los hijos, entre el pasado y el presente, entre la vida y el arte. Una novela sutil que, con una prosa sin florituras, nos introduce en un mundo complejo.

Y hay muchos más... padres y libros, y también hijos, pero el vínculo que los une, y a veces también los separa, es universal. Feliz día del padre.

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