Buscando la luz cuando no se quiere dar al interruptor

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Ingrid Chabbert se estrena en el cómic con «Espuma», un cómic honesto y sentido alrededor de un dramático episodio personal

24 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Qué difícil tiene que ser eso de intentar vivir cuando el estómago te pide que lo dejes ir, que no merece la pena. Cuando las tripas te dicen que el dolor no se va a ir. Cuando el corazón está suplicando parar. Qué difícil tiene que ser superar una situación como ver el rostro de tu pequeño sin vida cuando acaba de salir de tu vientre.

 Qué difícil tiene que ser intentar convencer a esa persona que merece la pena seguir. Apelar al cerebro. Acudir la raciocinio. Invocar una segunda esperanza.

Qué difícil todo.

Y qué bien resuelto está todo ese conflicto en Espuma. Sobre todo porque quien lo cuenta sabe lo que está diciendo. La escritora Ingrid Chabbert, especializada en libro infantil y juvenil, pasó por un doloroso aborto y decidió que la mejor manera de exorcizar aquello es ponerlo por escrito y buscar alguien que ponga en imágenes sus sensaciones. Se lo encargó a Carole Maurel, una creadora desconocida en España pero que demuestra que dibuja de maravilla.

El resultado es una obra sincera, breve, conmovedora, y que demuestra que una historia bien hilada montada sobre una estructura de cómic bien pensada termina resultando un artefacto de primera necesidad.

Chabbet cuenta eso, sin artificios: el relato de una pareja lesbiana a la que le ha costado un mundo quedarse embarazadas, y que van construyendo su nueva vida alrededor de esa tercera que se está gestando dentro de un cuerpo. Todo son dudas, todo son inquietudes, todo son deseos. Pero también todo son miedos. Miedos por cómo serán como madres. Cómo actuarán. Cómo lo vestirán. Cómo lo alimentarán. Aunque nadie está preparado para el gran miedo que se desvela ya nada más arrancar el cómic: qué pasa si no hay bebé.

La narración arranca sin incógnita posible. El lector ya sabe lo que ha sucedido. Pero quiere acompañar a la pareja -a la gestante, principalmente- en las semanas previas. En la emoción del embarazo, las ecografías, las caricias en el vientre. Maurel emplea entonces unas tonalidades alegres, vivas, luminosas, por las calles de algún punto indeterminado de Francia. Hasta que empiezan a llegar las noticias preocupantes y la dibujante juega entonces con los colores. Difumina las escenas, y presenta algunas planchas memorables, intercalando los sueños, previos y posteriores al drama, de la inquieta embarazada, que a la vez va llenando un cuaderno escribiendo cuentos que le narrará a su pequeño.

Es Espuma un cómic muy notable, un trabajo bien resuelto que no debería pasar desapercibido ahora que las librerías están en cuarentena. Porque pese a las adversidades, también las de estas dos chicas, también las de estos días de confinamiento y virus, pese a la oscuridad, siempre termina llegando la luz. Otra cosa es que no queramos buscar el interruptor.

«ESPUMA»

De Ingrid Chabbert Y Carole Maurel

EDITORIAL PLANETA CÓMIC PÁGINAS 88 PRECIO 20 EUROS COLOR