¿Y si no hubieran existido los Beatles?

CARLOS PEREIRO

FUGAS

La recién estrenada película «Yesterday» flirtea a través de una comedia romántica sobre la posibilidad de un mundo sin sus canciones

26 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A estas alturas de la película, y nunca mejor dicho, es simplemente absurdo cualquier análisis de la música contemporánea en sus vertientes pop y rock sin pasar por el aro de los Beatles. El cuarteto inglés fue un revulsivo para la música popular que derivó en un fenómeno cultural, social y, por qué no, político si tenemos en cuenta la búsqueda de la libertad que se generó a través de sus composiciones.

La última película de Danny Boyle (Trainspotting, 28 días después o Slumdog Millionaire) explora y recrea la entrañable idea de un mundo sin Beatles. Ese universo en el que tras un aparatoso accidente, un joven músico descubre que los de Liverpool nunca han existido como agrupación -aunque él sí los recuerda-, que nadie sabe de John, Paul, George y Ringo, que no hay Help!, ni Sgt. Pepper's. Evidentemente, el protagonista de Yesterday, nombre de la cinta, sacará provecho de la situación.

La película no decepciona. Afronta pasajes delirantes y de enorme ocurrencia, aunque no deja de lado nunca su naturaleza intrínseca: ser una comedia romántica y no un musical o un biopic alternativo. Con todo, no es extraño querer recrearse más en esa ausencia, en esa hipótesis imposible, y procurar profundizar en ese mundo sin Hey Jude. El metraje es el que es.

Hablan los músicos

Es inevitable, cuando uno piensa en los Beatles, no recurrir a Chema Ríos en estas tierras. Amante confeso de sus canciones, biblia andante sobre su historia, lo tiene claro: un mundo sin ellos sería como vivir en uno donde solo tuviéramos una oreja. La metáfora es simple, pero totalmente efectiva. Aún tiene otro símil, y es el relacionar a los cuatro de Liverpool con ser el tapón de esa botella de cava que se descorcha y genera un chorro tras agitarse debidamente. Los Beatles fueron una revolución, qué duda cabe. Ante la imposibilidad de saber cómo sería realmente el mundo hoy, Chema solo puede imaginarlo: «bastante más triste».

Por otro lado, Gonzalo Maceira, músico y mente pensante detrás de ese proyecto que es Furious Monkey House, y que grabó su primer disco en Abbey Road, los legendarios estudios ingleses, lo tiene también muy claro. «Quitar a los Beatles de nuestra línea temporal tendría una influencia bestial en muchísimos de los estilos que hoy conocemos», explica. «Si sacas este grupo de la música desaparecían una cantidad de bandas tremenda, que no hubieran llegado a formarse sin su existencia».

Curiosamente, Maceira también reflexiona sobre los lugares, que perderían su total significado como ese mítico paso de cebra de Abbey Road. «Creo que los grupos nacen en momentos necesarios, esos en los que la propia humanidad hace una llamada para que llegue su aparición. Con ellos nació el concepto de mainstream e industria a lo bestia. Fueron para Inglaterra como la poción mágica de Panorámix para los galos de Astérix». Sea como sea, la lista de músicos que han alabado o se han declarado fans de las melodías de esos chavales que lo cambiaron todo es inabarcable. Quizás no haya mayor elogio que esa infinidad de agradecimientos. ¿Quién quiere un mundo sin Beatles?