Ana Morgade: «Piedrahita me engañó con su ingenio perverso»

FUGAS

Roberto Garver

La humorista y actriz apunta que actuar en Galicia pone el listón muy alto: «Es cuna de excelentes cómicos». En mayo no faltará al Encuentro Mundial de Humor en A Coruña

26 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ana Morgade (Madrid, 1979) llegará con Humoris causa al Encuentro Mundial del Humor, en A Coruña. «Actuar en Galicia pone alto el listón, Galicia es cuna de cómicos excelentes», asegura la presentadora, humorista y actriz que tiene sus Morgadeces, parte de la familia en Ourense y en Ferrol, y el mando en la mano. ¿Eres de las que zapeas? «Y por dinero, ¿no es un chollo?», responde.

­-Llegas a Galicia dentro de un potente festival del humor. Cuéntanos cómo surgió «Humoris causa», el espectáculo que presentarás en este encuentro.

-Pues todo es culpa de Luis Piedrahita. Somos compañeros en El Hormiguero, me engañó con su ingenio perverso y sus habilidades de tahúr. Es cómico y mago, tu mente para él es mantequilla. Si os cruzáis con él, no le miréis a los ojos.

-¿Cómo definirías el humor gallego, tiene sello propio? ¿Hay retranca?

-Actuar en Galicia pone alto el listón, es cuna de cómicos excelentes. El público gallego es de mis favoritos: sensible, educado e inteligente. No entiendo por qué les gusto... Creo que es porque son muy educados y no quieren herir mis sentimientos.

­-Descubriste hace poco que tienes un clon en Galicia, la periodista de La Sexta Cristina Maró. ¿Tienes alguna otra conexión gallega?

-¡Mucha! Parte de mi familia vive en Ourense y en Ferrol, y un pueblo de Lugo se llama Morgade, si eso no es conexión... ah, y ya le dije a Cristina que el parecido es espectacular, vamos a tener que revisar nuestros álbumes familiares.

-Falas galego?

-Poquito, practico cuando mis sobrinos hacen deberes. Leo fatal los enunciados, pero como me quieren mucho casi no se ríen de mí. Son unos angelitos.

-Llevas ya diez años en televisión. Además de pasar a llevar gafas sin cristales, pero, eso sí, manteniendo las lentillas, ¿cómo has cambiado a lo largo de esta década?

-Bueno, mi cuerpo tiende a envejecer, no sé si a los demás os pasa. A cambio, va cogiendo experiencia. Y algún kilo, no sé con qué intenciones.

-¿Cuál ha sido tu peor momento en televisión?

-La Resistencia, de lejos. Maldito Broncano, ese hombre no es trigo limpio.

-Te convertiste en presentadora de «El Club de la Comedia» después de Eva Hache y Alexandra Jiménez. ¿Te dan miedo las comparaciones?

-Solo si salgo ganando.

-Antes de vosotras, al frente del programa siempre había estado un hombre. ¿Es más difícil hacer humor siendo mujer?

-Me preguntan esto muy a menudo... Me pregunto si siempre que entrevistan a un hombre le preguntan si es más difícil hacer humor por ser hombre. Estoy casi segura de que no. Entiendo que me lo preguntes, pero yo sueño con que un día no haga falta preguntar esto.

-Uno de los presentadores del espacio fue Javier Veiga. ¿Te gustaría seguir sus pasos y dirigir tu propio show?

-Lo he hecho varias veces: produje, escribí y dirigí la obra Las Rusas en el 2013 y en el 2014 armé Morgadeces con la productora MPC. También he creado y dirigido formatos de improvisación y cabarets desde hace años. La verdad es que no pensaba en Javier Veiga cuando los hice, pero en el próximo te prometo que lo haré...

-¿Cuando piensas un chiste te autocensuras para evitar posibles polémicas?

-Constantemente. La tecnología crea un margen de incertidumbre enorme entre dónde, cuándo y para quién cuentas un chiste y el alcance que puede tener. Tú mandas un WhatsApp y le hacen un pantallazo y se vuelve viral, y ponte tú a explicarle al planeta cómo nació la broma... Lo público y lo privado están bailando agarrado en Internet; no tenerlo en cuenta tiene consecuencias.

-¿Qué te pone seria?

-Los lunes, pero se me pasa enseguida.