Joe Crepúsculo actúa en el Vive Nigrán, festival en el que compartirá escenario con Las Bistecs, Morgan o Viva Suecia.
04 ago 2017 . Actualizado a las 05:30 h.No es solo una máquina de baile, que también. Es un adelantado a sus tiempos. Y quizá por ello, hasta ahora, no del todo comprendido. Sacó un disco de cumbias un par de años antes de la invasión de los sonidos latinos. Y otro de bakalao justo antes de que se escuchasen voces que reivindicaban el género. Ahora, cuando los taxistas le preguntan qué hace, prefiere decir sencillamente que pop. Arrebatador, eso sí.
-Dices de tu último álbum, «Disco Duro», que es un homenaje a un formato que desaparece.
-Yo seguiré haciéndolos pero el disco ya no tiene sentido. Ya ni los coches traen ranura para cedé.
-Los que sí parece que han resucitado son los vídeos musicales.
-Pero a través de Internet. En los 90 había muchas cadenas de televisión que emitían vídeos musicales. Hoy se ven en YouTube. Hay géneros como el trap que ni siquiera tienen presencia en Spotify. Solo está en YouTube.
-¿Llegarán a desaparecer también los instrumentos musicales?
-Creo y espero que no. Pero es verdad que viendo lo cachés de los dj’s más de uno que quiera ganar pasta con la música pensará que es mejor ir por ahí solo con un USB que con una furgoneta llena de instrumentos.
-Por cierto, ¿por qué siempre vas en tren a las ciudades en las que tocas?
-Lo intento. Me encanta el tren, voy mucho más despreocupado. Aunque hay conciertos como este de Galicia que iré en furgoneta. Cuando fui al Atlantic Fest volví en tren y, ¡uf!, la verdad es que es un viaje potente.
-En ese festival actuaste a las seis de la tarde y pusiste el recinto patas arriba. ¿Cómo te sientes en ese horario?
-Realmente mola. Por el tipo de concierto que estoy haciendo, muy bailongo, me suelen poner entre el último grupo y el dj. Pero por la tarde mola mucho. Tú estás fresco y la gente tiene las mismas ganas de pasárselo bien.
-En un reciente reportaje te calificaban de «músico polémico». ¿Tienes esa sensación?
-No. No sé si lo dirán por aquello de mi fallida incursión en la música política. Nunca he intentado crear ninguna polémica. Aunque siempre he dicho las cosas claras, eso sí.
-En efecto, Pablo Iglesias rechazó la sintonía que compusiste para sus mítines. ¿Qué te parece que la «nueva política» siga teniendo la banda sonora de la «vieja guardia»?
-Molaría que también tuviera una nueva banda sonora pero debe ser complicado porque ¿quién decide eso? Cuando a mí en un primer momento me dijeron que les gustaba mi tema me pareció raro. Lo que pasó después ya me pareció lo normal.
-Ni indie ni pop, te defines como un trovador tecno. ¿Qué buscas transmitir con ese concepto?
-Mi vida. Ir de un lado a otro contando historias y que la gente se lo pase bien con ello. Es que eso del indie no sé que es. Quizá por eso no logro salir de él. Sé qué es el heavy y qué es el rap. Supongo que el resto será el indie.