DOS HERMANOS, DOS MUNDOS

MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ TELÓN ARRIBA

FUGAS

03 feb 2017 . Actualizado a las 05:45 h.

Conste que no son como Caín y Abel. Aunque ambos son Leo y apenas se llevan tres años, lo cierto es que Ben, el primogénito, goza de mayor proyección mediática, tiene poder en Hollywood, algunos de sus ligues fueron de los que relucen -Gwyneth Paltrow, Jennifer López…- e incluso supera a Cassey en casi veinte centímetros de altura, que no es poco. Podemos añadir que Ben es polifacético y toca casi todos los palos del negocio audiovisual, mientras el menor se centra más en la actuación. A mayores, aquel ya tiene dos Oscar -se lo llevó su película Argo en el 2012, y en 1997 compartió el de mejor guion por El indomable Will Hunting- mientras que a Cassey podría dárselo la Academia por Manchester frente al mar, después de habérselo negado en el 2007 por su registro secundario en El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford. Fue su director, Andrew Dominik, quien soltó lo de que el problema de Cassey era la muy alargada sombra de su hermano.

Quizá no tanto, porque sin duda Cassey se adueña del plano con mucha mayor facilidad que Ben, guapo de más para transmitir emociones. Respondería al modelo de galán, al que sienta genial un traje bien cortado, pero bastante «caradepalo» aunque aproveche sus limitados recursos dramáticos como Bruce Wayne bajo la máscara de Batman, papel que además repetirá para el 2020. Un repaso a la filmografía de ambos confirma a Cassey en su polivalencia, que igual resulta en un secundario que en un principal sin necesidad de irritarse el lacrimal con una cebolla antes de entrar en escena, y que se mete en el personaje a la primera de cambio. Versátil delante de la cámara, es un perfecto «robaplanos», algo que nunca logrará Ben aunque sí se lleve a la chica… Finalmente, volviendo a las coincidencias, ambos son parientes lejanos de Matt Damon y ambos apoyan causas humanitarias.