Es sabido que las empresas privadas que gestionan en concesión servicios municipales tienen una plantilla superior a la del Concello (poco más de 1.400 empleados incluidos los cuatro organismos autónomos) y que sus ingresos superan con holgura los 100 millones de euros. Es menos conocido, sin embargo, la existencia de un amplio abanico de entes y empresas diversas creadas por el Concello o de las que forma parte.
La principal, sin duda, es la Mancomunidad de Municipios, actualmente en horas bajas y sin actividad tras haberse descolgado varios municipios y no acudir los representantes del PP, pero que en el 2013 le costó al Concello vigués 275.000 euros. También forma parte del Consorcio del Casco Vello (10 %), de la empresa de servicios mortuorios (otro 10 %) y tiene un participación muy minoritaria en Sociedade Universitaria (1,37 %).
Está integrado también en fundaciones como la que gestiona el museo Marco (25 % y que le costó 605.000 euros en el 2013); Fundación Vigo en Deporte (3,85 % y 125.000 euros de aportación); Axencia Intermunicipal da Enerxía (35.000 euros), Fundación Liste (145.000 euros), Fundación Laxeiro (86.000 euros), Fundación Provigo (48.000 euros), Instituto Feiral de Cotogrande (sin coste) y la fundación Convention Bureau (50.000 euros).
Respecto a las concesiones, las principales son Aqualia (gestión del agua, con una facturación anual de 50 millones de euros); Vitrasa (transporte urbano, que cobrará 12 millones del Concello este año, aparte de los ingresos directos por viajeros); basura y limpieza (FCC, Contenur y otras empresas que cobrarán casi 30 millones); jardines y zonas verdes (Cespa, casi 6 millones) y una larga lista que incluye alumbrado, semáforos, zona azul o grúa municipal, entre otras.