El chairego Bernardo Tejeda promueve hoy una demostración
06 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Mientras buena parte de las fincas chairegas van empezando a ofrecer su cosecha anual de maíz, imprescindible en una comarca de tanto peso ganadero, en el corazón de la comarca brota una cosecha de arte. Algunos de los frutos que se pueden ver tienen raíz foránea; pero quien ha trabajado para que los cultivos se vean en Castro de Rei es Bernardo Tejeda, con orígenes familiares en la comarca.
Unas instalaciones que fueron tomadas como modelo para el plan de colonización de hace décadas se transformaron en lugar de experimentación y de estudio. El artista Bernardo Tejeda pasa buena parte del año en Valencia, si bien usa el tiempo que reside en Castro de Rei para trabajar o para facilitar el trabajo de otros. Así ocurre, por ejemplo, esta tarde: a las siete y media -en las instalaciones, situadas en Santa Locaia pero muy cerca del casco urbano- se desarrolla una performance bajo el título «Invertebrados».
El nombre elegido no es casual: refleja, dice Tejeda, un concepto «no jerárquico» pero «vivo». El pintor Jorge López, el escultor Iván Prieto, el diseñador de moda Dragomir Krasimirov y el videoartista Ángel García Roldán, que además es profesor en la Universidad de Granada, ponen sus variadas creaciones a disposición del público que se acerque a ver el espectáculo. Tejeda no se limita a actuar de anfitrión o de impulsor de trabajos ajenos, ya que interactúa con Krasimirov en la presentación de las creaciones de este.
Aunque en la performance de esta tarde haya creaciones de moda, el proyecto no se concibe como un desfile; es más, Krasimirov subraya que una de sus intenciones es «descontextualizar» la moda; y si bien se presentan trabajos de distintos artistas, el espacio se concibe, dice Tejeda, más como una comunidad de artistas que como una galería. Prueba del carácter colectivo de lo que aquí se desarrolla es la iniciativa QuieroUnaVaca, que en Facebook se presenta precisamente como una comunidad de arte.
crónica una «performance» en pleno campo