La golondrina del Mediterráneo conquista la autopista AG-55

s. a. a coruña / la voz

FIRMAS

Dos de las golondrinas, en Arteixo.
Dos de las golondrinas, en Arteixo.

22 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La golondrina del Mediterráneo, también conocida como golondrina dáurica, ha llegado a la zona para quedarse. Pero, al contrario de lo que pueda parecer, no busca refugio en un bosque o un lugar cubierto. Ni mucho menos. Le gusta el asfalto y las alturas y ama la velocidad. Prueba de ello es que la Concejalía de Medio Ambiente de Arteixo ha detectado hasta cinco parejas que están anidando en los viaductos de la AG-55, la autopista a Carballo. Javier Varela es vigilante medioambiental en el Concello de Arteixo y explica que la primera vez que se ha visto este ave en la zona fue hace diez años, pero de un modo ocasional.

Lo que no podía imaginarse es que el lugar elegido para la cría fuese precisamente la autopista a Carballo. «Originalmente criaban en cuevas, acantilados o riscos, pero se han adaptado y ahora aprovechan las infraestructuras, sobre todo, los viaductos. Y parece que los ven como un buen lugar para anidar», comenta Varela, que ha registrado hasta cinco parejas en este vial. Esta especie acostumbra a vivir en el Mediterráneo, aunque hace años que se ha dejado ver bastante en la zona de Ourense y en el sur de Pontevedra, pero solo entre marzo y septiembre, ya que se trata de un ave migratoria y el invierno acostumbra a pasarlo en África. «Tiene un tamaño muy similar a la golondrina común, pero se diferencia en una forma de volar distinta y unos patrones de comportamiento también diferentes.

La cabeza no es de color rojo intenso como la golondrina común, sino crema. Y entre la cola y la espalda, lo que se conoce como el obispillo, tiene un color pálido, mientras que en la común es uniforme, indicó el vigilante ambiental y aficionado a la ornitología. En cuanto al número de ejemplares que pueden habitar en Galicia, Varela explicó que no se han cuantificado, pero lo que sí se está detectando en los últimos años es que ocupa las zonas del norte y oeste de Galicia, algo que no sucedía antes.