En el fondo, insiste, se trata de que personas «sobre las que pesan meras o nimias sospechas, que han sido imputadas por una cuestión de garantías», no tengan que esperar para saber en qué se concretan las partes de la investigación que les afectan a que se resuelvan otras ramas del sumario que tocan a «otros imputados con pruebas más o menos contundentes o incluso sobre la que pesan evidencias abrumadoras». La Audiencia de Lugo dirá.