Un centenar de artistas apadrinan las recreaciones que estudiantes del instituto de Celanova realizan sobre sus obras plásticas
20 mar 2014 . Actualizado a las 09:17 h.Rafael Canogar, Carmen Amoraga o Forges son algunos de los peculiares mecenas del no menos singular proyecto educativo del instituto Celso Emilio Ferreiro de Celanova. Desde hace 15 años, los alumnos de Plástica e Visual del profesor Xosé Rivela se cuelgan de esos y muchos otros autores para iniciarse en el mundo del dibujo.
La propuesta es clara: el profesor les muestra el trabajo de fotógrafos, pintores, ilustradores, humoristas gráficos y escultores y los invita a estudiar su obra y escoger algún trabajo para reproducirlo en el aula. Una vez esbozado, se le remite al artista -o al escritor, en el caso de las portadas de libros-, que ofrece su valoración y sus comentarios.
Son 130 los que en estos tres lustros han colaborado con el instituto de Celanova. Algunos han pisado las aulas del espléndido centro, ubicado en el monasterio fundado por S. Rosendo, para complementar su apoyo con charlas y demostraciones en directo. La mayoría, explica Xosé Rivela, «fan un comentario animando ó alumno a que siga traballando a súa faceta artística».
El escultor ourensano Ramón Conde es uno de los más recientes mecenas; de momento, ha recibido un vídeo de los chicos trabajando y pronto realizará una visita al centro: «Cuando el profesor me lo comentó me pareció una iniciativa muy beneficiosa, sobre todo si la comparo con la época que me tocó vivir; es muy agradable que los estudiantes puedan tener contacto con el artista, poder conocer el arte en el ámbito escolar».
No se trata de descubrir genios -aunque tampoco se descarta- sino de estimular el espíritu creativo y fomentar la necesidad de arte. «Sobre todo, o que fan é debuxar -explica Rivela-, e do xeito máis sinxelo, con lápices de cores; non se especializan en técnicas complicadas porque habería que dispór de máis tempo e material. A idea é que se vaian iniciando».
Las recreaciones que sesenta estudiantes de Celanova han realizado este curso van a recibir tratamiento de auténtico arte. Lo tuvieron ya el año pasado, con una exposición en el Museo Pedagóxico de Galicia, y lo adquirirán de nuevo entre el 16 y el 18 de junio, con una muestra en Madrid. A la capital se irán con el apoyo económico de otros mecenas, las empresas Codeor, Cetelem BNP Paribas y Areán, que asumen una financiación impensable hoy para un instituto público.
Para los chicos, la exposición es la guinda a un proyecto que los divierte y los estimula y que convierte en una fiesta la clase de Plástica.
Casi todos son ajenos al objetivo didáctico de esa hora semanal de dibujo, como lo son a la huella que en sus sentidos han de dejar, necesariamente, los recreos en un claustro neoclásico, las carreras por pasillos monumentales para no llegar tarde a clase y los ratos de lectura en una biblioteca histórica. Arte sobre arte.