El balcón del Concello se ha convertido en los últimos años en soporte de reivindicaciones políticas. Unas veces consensuadas. Otras, no
12 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Lo que no consiguieron varios centenares de correos electrónicos dirigidos a la cuenta de la alcaldía ni la campaña organizada desde una web ultracatólica que ha recogido ya más de 1.500 firmas de apoyo lo han logrado Petra, Qumaira, Ruth y Stephanie. Los sucesivos temporales que azotaron Pontevedra en los últimos días han hecho desaparecer del balcón de la Casa Consistorial la pancarta que defendía el «aborto libre e gratuito». Pero el gobierno local anuncia que, una vez reparada de los avatares meteorológicos, la pancarta volverá a ese mismo lugar.
La pancarta proaborto, en cuya instalación participaron concejales del BNG y del PSOE, ha despertado un gran aluvión de críticas en las redes sociales. Principalmente, por su contenido. Pero también por el lugar elegido para su colocación. Y eso que no es, ni mucho menos, la primera vez en la última década en que el balcón municipal es elegido como escaparate de reivindicaciones políticas. En algunos casos, fruto del consenso. Pero en otros, no.
La más polémica, porque llegó a intervenir la junta electoral obligando a retirarla tras varios meses luciendo en el balcón, fue la pancarta que se colgó en el 2003 con un mensaje nítido y rotundo: Nunca máis.
Al año siguiente otro mensaje directo colgó del mismo lugar, esta vez apoyado por todos los grupos políticos: Non ao terrorismo. Y en el 2005, los sindicatos CC.OO. y UGT pagaron al gobierno local con su misma moneda: se encaramaron al balcón para desplegar un cartel a favor de la instalación de una papelera en Lourizán.
Desde entonces, la fachada del edificio diseñado por Alejandro Rodríguez-Semero e inaugurado en 1881 ha servido como altavoz de reivindicaciones más solidarias, como una jornada contra el cáncer de mama (2006) o el Día Internacional de la Mujer (2008). Y en el 2011 se colgó un cartel para homenajear a Castelao en el 125 aniversario de su nacimiento.
A mediados del año pasado otra pancarta con carga política expresaba que Pontevedra estaba «contra o saqueo de Galicia» y en apoyo de los afectados por las preferentes.
2003. El balcón municipal sirvió de altavoz tras la catástrofe del «Prestige». La pancarta estuvo colgada hasta que la junta electoral instó a retirarla por una denuncia del PP en las semanas previas a las elecciones municipales. Fue la única ocasión en que el gobierno local se vio obligado a quitar una pancarta del balcón. El cartel se trasladó a otra fachada en la plaza de A Ferrería, donde aun permaneció colgado durante algunos meses más. foto Xoán carlos gil
2004. Tras los atentados del 11-M, toda la sociedad pontevedresa se unió en un único grito, «Non ao terrorismo», y el balcón no resultó ajeno a este clamor. Es esta la única imagen de esta serie en la que aparecen unidos concejales de todos los grupos políticos representados en el Concello de Pontevedra: en la foto aparecen ediles del BNG, con el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores a la cabeza, del PSOE y del PP. foto Xoán carlos gil
2005. También se utilizó el balcón del Concello como escaparate de protestas contra el gobierno local. Fue en mayo del 2005, cuando la ciudad estaba inmersa en la polémica sobre la instalación de una papelera en Lourizán que cerraría el ciclo de Ence y consolidaría su permanencia en la ría. Sindicalistas de CC. OO. y de UGT se encerraron un par de horas en el Concello y desplegaron en el balcón su pancarta reivindicativa. foto Ramón leiro
2014. La última pancarta que colgó del balcón reclamaba el derecho de las mujeres al aborto «libre e gratuito». El cartel ha provocado una avalancha de críticas por utilizar un edificio público para proclamas políticas. Hubo peticiones al alcalde exigiendo la retirada del cartel que llegaron incluso desde México, tal y como pudo constatar este periódico. De momento, solo los temporales han conseguido retirar el cartel, aunque el gobierno local prevé colocarlo de nuevo. foto Capotillo