El júnior del Peixe Galego figura en el quinteto ideal de la jornada
28 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Cedric Belemene (Pointe-Noire, 1996) se ha empeñado en demostrar que le sobra talento para el baloncesto. Con solo 17 años, el alero del Peixe Galego refrendó el pasado sábado en Cáceres que aúna calidad y carácter sobre la pista para enfrentarse a veteranos que le doblan la edad. En medio de uno de los peores partidos del equipo marinense en la presente campaña, el júnior congoleño no quiso desperdiciar su oportunidad de gozar de minutos con el primer equipo, debido en buena medida a la lesión de Luis González, y firmó una notable actuación individual que le sirvió para colocarse en el quinteto ideal de la jornada en LEB Plata merced a sus 10 puntos y 5 rebotes, que le otorgaron una valoración de 16.
Formado en la cantera peixe desde hace cuatro temporadas, a la que llegó desde su país natal apadrinado por Anicet Lavodrama, Cedric ha ido quemando etapas en la base bajo la tutela de Javi Llorente. El técnico leonés lo dirigió en su etapa cadete, en la que lograron un histórico subcampeonato de España en Marín. Y desde la temporada pasada, la primera en edad júnior de Cedric, Llorente ha seguido dirigiendo su progresión dándole minutos en la Liga EBA, primero, y manteniendo su confianza este curso en la categoría de bronce del baloncesto nacional. De hecho, Cedric ya ha disputado seis partidos, aunque en los anteriores su presencia fue más discreta. Pero su última actuación han confirmado su capacidad para competir en la categoría.
Con más de dos metros y una presencia física portentosa dentro de la pista, resulta difícil adivinar la juventud de Cedric. Pero esta se hace patente en el trato corto, donde el atrevimiento que muestra sobre la pista contrasta con su timidez fuera de ella. Todavía sorprendido por haber sido designado como uno de los mejores de la liga el pasado fin de semana, el joven alero valora su actuación poniendo el acento en el aspecto colectivo. «Siempre intento dar lo máximo por el equipo -destaca-. Me alegro de poder aportar», añade.
Consciente de que su sueño de triunfar en el baloncesto, en el que se inició tras ver un documental sobre su compatriota Serge Ibaka, es una carrera de fondo, Cedric admite que «todavía tengo mucho que mejorar». Pero es precisamente esa humildad la que le está permitiendo progresar con paso firme. «Todos los días aprendo mucho», asegura el joven en referencia a los entrenamientos con el equipo sénior. Asentado como alero, donde habitualmente actúa como relevo de Luis González y Albert Homs, Cedric se ha ganado el cariño y el respeto de sus compañeros a base de trabajo. «Son todos muy buenos conmigo, me ayudan mucho», agradece.