Inmigrantes sin papeles

IRMA MORENO DESDE NORUEGA

FIRMAS

13 ene 2014 . Actualizado a las 19:15 h.

Soy Irma Moreno Hermida. Mi marido, nuestro hijo y yo llevamos en Bergen (Noruega) 6 meses. Cuando Pablo (mi marido) y yo nos vinimos, lo hicimos con cobertura sanitaria española sólo por 90 días. Si solicitas la tarjeta sanitaria europea en la Seguridad Social y en ese momento estás en situación de desempleo (en el paro, vamos), sólo tienes derecho a esos 90 días de cobertura sanitaria. Como él tenía contrato de trabajo, pudimos darnos de alta en el sistema sanitario noruego. Una vez hecho esto, solicitamos la tarjeta sanitaria europea y voilá, nos llegó a casa sin problema alguno, para poder tener cobertura sanitaria en España cuando por ejemplo estemos de vacaciones. Y yo todavía no tengo trabajo aquí. Está claro que sólo es un caso personal, pero mucha gente que está fuera podría sentirse identificada.

Ahora tenemos claro que si en algún momento decidimos volver a España, tendrá que ser con contrato de trabajo los dos sí o sí, gracias a las decisiones del gobierno actual. No quiero resultar pedante, pero el artículo 42 de la Constitución dice que ?el Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los trabajadores españoles en el extranjero y orientará su política hacia su retorno?. Esto ahora suena a chiste. Es lamentable que habiendo trabajado y cotizado durante años (lo que hemos podido, no lo que hemos querido) estemos en esta situación, sintiendo casi que mendigas la asistencia sanitaria, que por otro lado es un derecho fundamental de todo ser humano. Y nosotros, dentro de lo que cabe, estaremos cubiertos por el sistema de pensiones más grande del mundo, pero no quiero pensar en la gente que ha tenido que salir a ganarse las lentejas a otros países (y no me gustaría poner ejemplos), a lo mejor yéndose cuatro o seis meses para buscar trabajo, y sabiendo que al volver, si no lo han encontrado, se quedarán con el culo al aire en su propio país. ¿Increíble? No, esto es España.

Nosotros hemos tenido suerte. Pablo tiene un buen trabajo que le encanta. Nuestro hijo va a un colegio donde se preocupan de que aprenda noruego para poder integrarse lo más rápido posible. Ha hecho amigos de muchas y muy diferentes nacionalidades. En su clase hay refugiados políticos, y es con ellos con los que nos damos cuenta de lo afortunados que somos. Va a actividades extraescolares con niños noruegos, para colaborar a su integración. Y está encantado. Yo voy a clases de noruego para poder encontrar trabajo. ¿Es un país perfecto? Pues no, pero no creo que exista. Mientras tanto, aquí estamos. Intentando salir adelante. ¿Es fácil? Tampoco. Todos los días pensamos en nuestras familias, en nuestras abuelas, en nuestros amigos, en nuestras ciudades? Somos gallegos, y somos morriñentos. Y estamos en uno de los países más caros del mundo, por lo que hay que escoger muy bien cómo invertir el tiempo de ocio. Hay muchas alternativas, pero todas a precios altos.

Sólo les pido a los políticos que vean lo que dicen las televisiones extranjeras sobre España, que lean lo que dicen los periódicos extranjeros sobre nosotros? Se sorprenderían, y no gratamente. A lo mejor les ayudaría un poco a abrir un poco sus miras, que a veces parece que las tienen algo cortas. No me vale que me hablen de movilidad exterior. Me gustaría saber cuál ha sido la movilidad exterior de nuestros ministros, que nos lo expliquen. ¿Han tenido que dejar a sus familias para buscar trabajo como camarero en Londres? ¿O para poner hamburguesas en París? No es nuestro caso, pero como estos hay miles. Y me gustaría saber también si lo que quieren de los jóvenes (y no tan jóvenes) es que al volver seamos inmigrantes sin papeles. ¿Es así como nos ven? ¿Es lo que quieren para nosotros? Pues entonces, a lo mejor no volvemos.

I. Moreno, viveirense en Noruega